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Violencia

Morir en Culiacán tiene precio y puede pagarse en cuotas

Desde que estalló la ola de violencia, en la entidad se han presentado más de mil 800 asesinatos
08/08/2025 04:00

Desde el estallido de la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, el 9 de septiembre de 2024, en la entidad se han registrado más de mil 800 asesinatos.

Pero esta vez, el tema no son las balaceras, sino las facturas que enfrentan las familias al momento de despedir a sus muertos.

Los planes funerarios preventivos en Culiacán parten desde los 12 mil pesos y pueden alcanzar hasta 49 mil 800 pesos cuando se financian a seis años.

En los casos más onerosos —como tumbas con acabados de lujo o mausoleos familiares— el costo supera incluso el millón de pesos.

Una de las opciones más accesibles es el servicio funerario ofrecido por el Sistema DIF, que por alrededor de 6 mil pesos incluye renta de ataúd, velación en domicilio y cremación. Este programa está sujeto a estudio socioeconómico y disponibilidad.

El descanso final también implica un gasto importante: un espacio de 2 por 1 metros en un panteón local puede costar hasta 41 mil pesos, una cifra superior al costo de renta anual en muchas zonas de la ciudad.

Además, el mantenimiento anual ronda los 3 mil pesos.

Por su parte, los panteones públicos ofrecen espacios más económicos, desde 550 pesos por metro cuadrado, pero sin especificar si la concesión es temporal o a perpetuidad, además de estar sujeto a disponibilidad.

El costo total por un funeral promedio en Culiacán supera fácilmente los 90 mil pesos, en una ciudad donde el salario mensual promedio oscila entre 6 mil y 12 mil pesos.

La carga económica ha llevado a muchas familias a endeudarse, comprometer su patrimonio e incluso vender animales u objetos de valor para poder sepultar a sus muertos.

Mientras tanto, el negocio funerario continúa creciendo a la par de las cifras de violencia y las deudas de quienes sobreviven. En Culiacán, morir se ha convertido en un lujo, que no sólo prolonga el dolor, sino que también castiga la pobreza de los dolientes.