‘Andaban buscando a uno, no nos mataron a todos porque se les atoró el rifle’: Testigo de ataque en centro de rehabilitación
CULIACÁN. _ La ciudad de Culiacán amaneció este lunes con una masacre que acabó con la vida de nueve personas, que fueron acribilladas mientras se encontraban en un centro de rehabilitación del fraccionamiento Colinas de San Miguel, donde también resultaron otras cuatro personas más heridas.
El primer reporte de los hechos se realizó alrededor de las 2:00 horas, alertando a las autoridades sobre el ingreso de civiles fuertemente armados a una clínica de rehabilitación que se encuentra entre las calles, calles Cerro de San Cayetano y Cerro de La Silla, del exclusivo fraccionamiento.
Tras el atentado, algunos lograron salir del lugar ilesos; sin embargo, fueron testigos de cómo sus compañeros perdían la vida a balazos. Presenciaron de primera mano cómo los hombres armados irrumpieron violentamente en el inmueble y abrieron fuego.
“Estamos todos dormidos cuando de repente escuchamos un ruido, se escucharon gritos, había ventanas quebradas, estaban golpeando los portones, se metieron y hablaron con el director, él les dijo que es casa de Dios”.
“Nos tiraron al suelo a todos, yo venía de arriba y bajé a asomarme, me apuntó uno con un rifle y me dijo que me bajara, me tire al suelo y le pedí a Dios que no me pasara nada, cuando de repente PUM, PUM, PUM, empezaron a tirar los balazos”, narró uno de los internos que sobrevivió al ataque armado.
“Andaban buscando a uno, no nos mataron a todos por que se les atoró el rifle, iba a ser una masacre, nos iban a matar a todos”, añadió.
Otro de los testigos también relató cómo vio su vida pasar frente a sus ojos y describió como un milagro el haber sobrevivido a la masacre. Señaló que logró salvarse porque los atacantes huyeron del lugar después de que sus armas de fuego se atascaron.
“Sentía que me iba a morir, pensé en los últimos momentos, que hice y que no hice, me estaba despidiendo, se veía como chispeaban la sangre”
“Venían por uno en especial, fue de película la verdad, fue impresionante ver a los compañeros con los que estamos comiendo en la tarde y después de unas horas verlos a todos casi muertos, duré tiempo conviviendo con ellos, alrededor de tres meses”, externó.
Los testigos señalaron que fueron al menos tres los sicarios los que irrumpieron en el inmueble, los cuales tenían el rostro cubierto con pasamontañas y portaban armas de gran calibre, presuntamente, fusiles AK-47.
Tras los hechos ocurridos la mañana de este lunes 7 de abril, las autoridades periciales se encargaron de llevar a cabo las diligencias correspondientes y de limpiar la escena del crimen, mientras los testigos —que resultaron ilesos— permanecían en el lugar. Posteriormente, estos comenzaron a retirarse, algunos acompañados por sus familiares que acudieron por ellos.
Desde el 9 de septiembre, cuando comenzó la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa, se han registrado siete ataques a centros de rehabilitación en el estado. La violencia en estos lugares ha sido una preocupación constante para las autoridades, debido a su vulnerabilidad frente a los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.