Trump anuncia arancel del 50% al cobre y contempla otro del 200% para farmacéuticos
El Presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció este 8 de julio un arancel del 50 por ciento al cobre y advirtió que contempla otro del 200 por ciento para productos farmacéuticos si sus fabricantes no se instalaban en el país.
Durante la sexta reunión de gabinete de su segundo mandato, informó del nuevo gravamen para el cobre, que siguió a los similares aplicados ya para el acero y el aluminio.
La medida tendría un impacto significativo en los mercados internacionales, ya que los futuros del cobre en Nueva York subieron hasta un 17 por ciento tras los comentarios de Trump, representando la mayor subida intradía en datos que se remontaron al menos a 1988.
”Vamos a dar a la gente alrededor de un año, un año y medio, para entrar. Y después de eso van a ser arancelados si tienen que traer los productos farmacéuticos al país, los medicamentos y otras cosas, al país. Los aranceles serán muy altos, del 200 por ciento. Les daremos un cierto período de tiempo para que se pongan las pilas”, dijo Trump.
Criticó que administraciones anteriores permitieron la deslocalización de la industria farmacéutica.
”Todos se fueron. Se fueron a otros lugares porque la gente en esta sala permitió que sucediera. Y yo no lo permito. La gente en esta sala no permite que suceda”, añadió.
Trump ya había anunciado investigaciones en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, respecto a cada uno de esos productos, argumentando que una avalancha de importaciones extranjeras amenazaba la seguridad nacional. Una vez concluidas esas gestiones, se esperaba que siguiera adelante con los gravámenes.
La Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 permitía al presidente imponer restricciones a las importaciones si una investigación del Departamento de Comercio de Estados Unidos determinaba que ciertas importaciones amenazaban con perjudicar la seguridad nacional.
Este esfuerzo resultó independiente del otro de Trump para anunciar nuevas tasas arancelarias específicas por país, que no se aplicarían a los productos afectados por sus esfuerzos de la Sección 232.
Este martes insistió en que esos aranceles específicos por países se aplicarían a principios de agosto del mismo año.
El anuncio de Trump llegó un día antes de que se cumpliera el plazo inicial concedido a los socios comerciales para fijar nuevos gravámenes que sustituyeran los considerados aranceles recíprocos.
En este tiempo, el Gobierno de Estados Unidos solo había cerrado acuerdos con China, el Reino Unido y Vietnam, además de que había aplazado al 1 de agosto de 2025, la tregua de 90 días anunciada en abril y que expiraba el 9 de julio.
Los mercados reaccionaron de manera inmediata al anuncio. Los futuros del cobre en Nueva York experimentaron su mayor subida intradía desde al menos 1988. Este metal había venido registrando incrementos significativos durante 2025, con el precio alcanzando un máximo histórico el 26 de marzo del mismo año, cotizando a 5.24 dólares por libra.
Las acciones de las empresas automotrices, con fuerte presencia en países que podrían ser afectados por los aranceles, también sufrieron caídas significativas. Las acciones de Nissan Motors que cotizan en la bolsa estadounidense disminuyeron considerablemente, mientras que las de Toyota y Honda cayeron un 4 por ciento.
Trump reiteró que los países objeto de sus llamados aranceles “recíprocos” empezarían a pagar el 1 de agosto de 2025 y que no habría prórrogas.
”No ha habido cambios en esta fecha y no los habrá. En otras palabras, todo el dinero deberá pagarse a partir del 1 de agosto de 2025. No se concederán prórrogas”, escribió en una publicación en su cuenta de la red social Truth.
Los nuevos aranceles específicos por sector formaban parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para relocalizar operaciones manufactureras en Estados Unidos y compensar con la recaudación de aranceles los recortes de impuestos que planeaba su Gobierno.