Humo negro en la primera votación del Cónclave en El Vaticano
El inicio del Cónclave para elegir al nuevo Papa de la Iglesia católica ha terminado sin un consenso para la designación.
En la chimenea salió humo negro, que es la señal de que aún no ha habido un Cardenal que reúna los votos suficientes para estar al frente de la Iglesia.
Por ser el primer día, solo se consideró una jornada de votación, pero a partir de este jueves y hasta que haya una elección, se consideran hasta cuatro rondas de votaciones.
Los 133 cardenales electores que participan en el Cónclave, dentro de la Capilla Sixtina de El Vaticano, no se pusieron de acuerdo, durante la primera votación para elegir un sucesor del Papa Francisco.
Tras la primera votación en el Cónclave, la chimenea de la Capilla Sixtina despidió humo negro, lo que significó que los Cardenales electores no llegaron a un consenso para elegir a un nuevo jerarca de la Iglesia católica.
Este miércoles sólo estaba contemplada una votación, la cual se extendió por más de tres horas.
A partir de entonces, los Cardenales podrán votar hasta cuatro veces al día.
La siguiente votación tendrá lugar la mañana del jueves 8 de mayo. En caso de arrojar humo negro de nuevo, los Cardenales repetirán el proceso y, posteriormente, tendrán dos oportunidades más para elegir a un pontífice durante la tarde.
La Capilla Sixtina recibió a los 133 Cardenales que participarán en la elección del nuevo Papa. Varias hileras de mesones con telas marrones y rojas, sobre las cuales aparecen los nombres de cada elector.
Frente a los frescos del “Juicio Final”, que Miguel Ángel pintó en el siglo XV, los Cardenales solo votarán “en presencia de Dios”, bajo solemne silencio.
En el primer día está prevista una sola votación, en la que no se espera que nadie obtenga la mayoría de dos tercios requerida -al menos 89 votos- para proclamar al 267 Pontífice.
De ser así, los Cardenales votarán cuatro veces a partir del jueves: dos por la mañana y dos por la tarde. Los purpurados juraron mantener en secreto los detalles de todo el proceso y servir fielmente al nuevo Papa.
Los Cardenales no tendrán contacto con el mundo exterior hasta elegir al nuevo Papa. No habrá teléfonos, internet, televisión, prensa. Celebrarán cuatro votaciones diarias, salvo el primer día que solo se hará una.