México es muy grande para sus problemas pero hay que demostrarlo evitando caer en la dictadura inminente, esta es la gran tarea de los ciudadanos.
La idea central
En esta columna buscamos que a la gente le urge aprender a ser ciudadana y aplicar el poder que tiene; vemos 3 tareas apremiantes: 1. Unirse a lo ancho y largo del país para resolver los problemas locales y nacionales que los individuos solos no pueden hacer; 2. Sumar fuerzas y contrarrestar el poder omnímodo que el gobierno está imponiendo sobre los ciudadanos y 3. Evitar el inminente colapso del país y no perder la libertad y las garantías individuales en riesgo.
El nuevo rol ciudadano
Yendo a fondo de los problemas comentados por todos lados hay algo que antes hay que resolver: tomar conciencia del nuevo rol de cada ciudadano unido de manera responsable. Sugiero comentarlo con los tuyos, muchos no saben qué hacer ni cómo actuar.
¿A qué nos referimos? A que dominados por un siglo de autoritarismo estamos apenas aprendiendo cómo aplicarnos a resolver los problemas de los que usualmente nos quejamos. Los síntomas que respaldan esta afirmación son:

1. La pasividad
La gente espera que venga un líder y se atreva a lo que ellos no quieren arriesgarse ¡Qué cómodo! Mientras esta espera sucede, las manecillas del reloj con su tic tac avanzan inexorablemente y las pinzas del gobierno se cierran sobre la gente asfixiando la democracia hacia la dictadura inminente. En cada ciudad, estado y nacionalmente, la gente debe actuar colectiva y masivamente para tener un buen gobierno y reducir el narco reduciendo la impunidad.
Ejército espía. En las próximas sesiones extraordinarias del congreso, en una semana intentarán aprobar más de 20 leyes disfrazadas: legalizar la vigilancia del ejército en las comunicaciones, recolectar tus datos, una plataforma nacional de celulares, localizarte en tiempo real. Irán con La Ley Censura, no se aprobó antes porque los senadores de la oposición lo impidieron pero los avances en Puebla y Campeche les permiten medir la resistencia de la gente ¿Y esto qué significa? Más control y vigilancia individual... un estado policiaco, “si nos dejan”, si nos dejamos.
2. La ciudadanía es el contrapeso del poder
Es muy simple, la ciudadanía ha permitido los abusos que le afectan, por eso el gobierno aprueba leyes más duras. A muchos les vale y otros no saben cómo impedirlo, tienen miedo y en las zonas conflictivas están muy ocupados en sobrevivir ante la delincuencia, salvar o recuperar sus negocios y su empleo, así no se resisten ¿Entiendes?
3. La ciudadanía es una cultura activa
¿Por qué lo ha permitido? Porque su conciencia ciudadana está limitada a salir a votar y cumplir sus obligaciones. La ciudadanía no tiene conciencia política, o sea: buscar lo que beneficia al bien común. Si se diesen cuenta de las amenazas lo impedirían y lo hubiesen hecho antes cuando empezaron a quitar las instituciones autónomas y ahora con el Poder Judicial. La gente está atorada en una inercia social que urge romper. Pero centrémonos en las soluciones, no en los problemas.
Una buena noticia, como 5 organizaciones ciudadanas se opusieron legalmente ante el INE para intentar echar abajo la farsa electoral de los jueces. Urge que todos se sumen y no lo den como inevitable. Cada derrota pesa en el ánimo social, cuanto antes mejor.
4. Vigilancia al gobierno
La causa inicial de la corrupción es simple: roban mucho porque a la gente le interesa poco. “A arca abierta”... El presupuesto prácticamente no tiene dueño, por eso es tan codiciado y el poder se los facilita e impide que los encarcelen perpetuándose, las dictaduras son de larga duración. Al organizarse, protestar masiva y pacíficamente exigiendo transparencia “los gobiernos tienen menos margen para consolidar su control absoluto” y la dictadura. (Gene Sharp, Cómo funciona la no violencia)
5. Ejercer poder legítimo
Sabemos que las marchas por sí solas no impiden que el gobierno se imponga, esto explica el pesimismo más la clásica apatía nacional, pero ojo: esto se lo facilita. Entre más se consolide la dictadura más difícil será impedirla, justo porque son expertos en el abuso del poder y conocen bien las debilidades sociales. Pero son pésimos administradores, la mediocridad está donde no debe estar, y buscan reducir la clase media, esto explica en parte las pésimas decisiones que se notan en una economía estancada.
Para imponerse recurren a las mentiras y a las encuestas de popularidad pagadas, pero la buena noticia es “que los gobernantes no tienen poder intrínseco” dice Gene Sharp. El poder del gobierno les viene de los ciudadanos. Cuantos más activos, responsables, solidarios y comunitarios mejor, cuanto más pasivos e indiferentes peor, “si las personas perciben que las consecuencias de obedecer son peores que las de desobedecer, probablemente desobedezcan”, esto ha pasado donde se han liberado de dictaduras.
Conclusión:
“Las dictaduras se consolidan cuando la ciudadanía pierde su capacidad de cuestionar y actuar frente al poder. El activismo social, responsable y no violento lo impide” dice Sharp.
El poder es bueno y es necesario para establecer el orden y aplicar la ley, el poder ciudadano balancea los abusos. Sin él estamos perdidos, con él ganamos mucho.
A México le urge un gobierno que una y trabajemos juntos y no que divida y busque solo su beneficio.