Fernando de Retes fusionará la astrofísica y el teatro
El Festival Internacional de Teatro “Escena Mazatlán 2025” abrió un espacio singular para el pensamiento y la emoción escénica con la visita del actor, dramaturgo y divulgador científico Fernando de Retes, quien presentará dos de sus piezas más representativas: Lo que (no) se ve, este miércoles 24 de septiembre a las 20:00 horas, en el Museo Casa del Marino y Un universo (solo), el 25 de septiembre a las 20:00 horas, en el Teatro Ángela Peralta.
De Retes, originario de España, estudió Física en la Universidad de Madrid al mismo tiempo que se formaba como actor profesional. Esta dualidad marcó profundamente su carrera, pues encontró un punto de diálogo entre la ciencia y las artes escénicas.
En entrevista, explicó que el paralelismo entre la física cuántica y el teatro siempre le resultó evidente: “En la física cuántica hace falta un experimento y un observador para que se concrete un evento; en el teatro, hasta que no hay espectadores, la obra no se materializa. Ambos mundos, para mí, siempre dialogaron”.
Aunque esta relación la percibió desde joven, Fernando de Retes confiesa que no la desarrolló profesionalmente sino hasta crear las dos piezas que hoy lo traen a Mazatlán. Obras que nacieron de la pulsión por poner a dialogar la astrofísica con el teatro, mostrando que el universo no solo se mide con fórmulas, sino también con emociones y metáforas escénicas.
El dramaturgo recuerda que, en sus funciones, se da un fenómeno especial, quienes llegan buscando ciencia descubren teatro, y quienes llegan por el teatro se encuentran con la ciencia. Una de las experiencias más conmovedoras que compartió fue tras una función en Madrid, cuando un espectador emocionado lo abrazó en silencio y, sin poder hablar, se retiró tras confesar que la experiencia lo había sobrepasado. “Ese vínculo profundo entre público y obra es lo que hace que valga la pena este cruce de lenguajes”, asegura.
En el Museo Casa del Marino, Lo que (no) se ve invita a reflexionar sobre la invisibilidad de ciertos fenómenos —cuánticos y humanos— que solo se revelan al ser observados. En el Teatro Ángela Peralta, Un universo (solo) despliega la grandeza cósmica desde la intimidad del escenario, despertando en el público la curiosidad científica a través de la emoción teatral.