Alguien dijo que existen proyectos que, por su naturaleza, están destinados a perecer, incluso, antes de haber nacido. Cierto. El ímpetu inicial se desvanece ante un panorama amenazado por la gran industria y por distractores pirotécnicos de todo tipo. Por fortuna no es el caso de ‘las Ochenta’, un proyecto editorial que nació con mucho corazón y con muchas manos colaboradoras. La inspiración brotó hace tres años durante un homenaje al maestro Felipe Garrido, por razón de sus 80 años de vida; casi los mismos que tiene de trayectoria —contando que desde pequeño era amante de las historias quijotescas que les contaba su padre, a él y a sus hermanas—.
Esa tarde, en el CEPE (Centro de Estudios para Extranjeros) de la UNAM, se destacaba la labor literaria y docente que ha tenido el maestro Garrido en la UNAM, principalmente, además la de promotor de la lectura y la escritura, como pocos, a lo largo y ancho del país. Lo anterior sucedía en el auditorio del CEPE, y alguien comentó la pertinencia de publicar los trabajos de sus estudiantes del Taller de Creación Literaria que ha impartido en la misma institución, y otro más dijo: “un trabajo que bien podría llamarse, justo, Las Ochenta” ¿Quién lo dijo?, esa es una historia por descubrir. Lo interesante es que seguimos la idea y después de dos años de consultas y revisiones ‘las Ochenta’ son una realidad.
¿Cuál es la magia de las Ochenta?, que los alumnos del taller literario de Felipe Garrido pueden ver publicados sus textos. “Es un ciclo completo”, como lo ha comentado él mismo. Usted lee esta nota hoy sábado y el día de ayer, viernes 13, se llevó a cabo la presentación de tres nuevos libros. Los autores son Hilda Tapia, periodista y locutora, y se podría decir que la decana de los talleres. Su título Sólo las espigas danzan, es una serie de relatos enigmáticos, “miniaturas góticas”, como dice el crítico de cine Arturo Garmendia. También se presentó Destellos en el espejo, de la narradora y poeta Lorena Páez, libro que contiene veinticinco relatos que en mucho se inspiran en el mundo onírico de la autora. Deidades humanas, es el libro de Flavio Ramón, poeta, ensayista educativo y también fundador del grupo Peña Literaria de Santiago Tuxtla, en Veracruz.
Hasta hoy se han publicado seis títulos. Los autores que inauguraron la serie son Aliria Morales, poeta, creadora de vestidos artísticos y artista plástica, quien presentó su poemario Y caminó sobre la piel del sueño, una poeta que escribe con pinceladas de recuerdos, de sabores y olores que habitan su infancia. La novela de ‘las Ochenta’ es El gran circo, de Adrián González, una historia estrujante que se desarrolla en calles urbanas, escrita con un estilo preciso y económico, aspectos que el autor como arquitecto que es, no pierde de vista en la estructura. Cada título tiene su propia historia, más el poemario de Alicia Castelazo, Si la eternidad tuviera nombre, encierra la particular belleza de ser su primera publicación y ésta ocurre a sus 90 años de vida; vivencias que se encierran en 80 páginas escritas de “retazos”, en palabras de ella misma. Un poemario que deja ver el tránsito sosegado al que todos estamos destinados, pero que la autora muestra sereno y ausente de todo miedo.
Las manos involucradas en este proyecto editorial que, en una segunda etapa, aspira a publicar autores procedentes de otros espacios, son las de Johann Romero, un poeta y fotógrafo quien busca la belleza en el detalle; Jazmín Zarco, diletante por naturaleza que gravita hacia las letras; y ésta que escribe, una contadora de historias que busca precisar el aleteo natural de cada personaje. Tres entusiastas pupilos que intentan no desperdiciar las enseñanzas del maestro Felipe Garrido, director de ‘las Ochenta’... ¿Qué dónde se consiguen los libros?, ¿se venden? Sí, se venden y se consiguen en la librería U-Tópicas, en el mero corazón de Coyoacán, donde también ocurren presentaciones con los autores.
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