Despiden a Diogo Jota y André Silva en un funeral marcado por el silencio, las flores y el amor eterno
El mundo del futbol se detuvo este sábado en Gondomar, Portugal, para rendir homenaje a Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos en un accidente automovilístico. La ceremonia, celebrada en la Igreja Matriz, reunió a figuras del Liverpool, de la selección portuguesa y a cientos de vecinos que acompañaron a la familia en su dolor.
Virgil van Dijk, Caoimhin Kelleher y el técnico Arne Slot encabezaron la delegación del club inglés, portando coronas florales rojas en forma de camiseta con los números 20 (Jota) y 30 (André). Vestidos de negro y en absoluto silencio, ingresaron a la iglesia mientras el público aplaudía con respeto.
La esposa de Jota, Rute Cardoso, quien se había casado con él apenas dos semanas antes, llegó acompañada de sus familiares. El obispo de Oporto, Manuel Linda, ofició la misa y dirigió palabras a los padres, a Rute y a los tres hijos pequeños del futbolista:
“La solidaridad en el amor es siempre más fuerte que la muerte”.
También asistieron Bernardo Silva, Bruno Fernandes y otros seleccionados portugueses. Silva, visiblemente afectado, expresó:
“Jota siempre estará en nuestros corazones. Siempre estará presente en todos los desayunos, comidas, cenas, en todas las reuniones de nuestra selección, en nuestros partidos de PlayStation, en nuestras partidas de cartas”.
Mientras tanto, en Anfield, los aficionados continuaron depositando flores, bufandas y mensajes de despedida. El legado de Jota, tanto en lo deportivo como en lo humano, sigue resonando en cada rincón del futbol.