Avenida Morelos, vacía y golpeada por la violencia en Culiacán
CULIACÁN._ A pesar de ser domingo y periodo vacacional, la avenida Morelos, histórica del Centro de Culiacán, luce desierta.
El corredor comercial con negocios de ropa, comida y servicios, hoy se ve marcado por la ausencia de clientes, locales cerrados o sin clientes, y comerciantes haciendo cuentas para sobrevivir.
“Sí está muy solo, pero es normal por la temporada”, dice Alejandra, trabajadora de una tienda de ropa.

Sin embargo, enseguida reconoce que la situación no es la misma que en años anteriores.
“Ahora sí se quedó muy solo, muy, muy solo. Sí nos bajaron las ventas y todavía porque antes sí había más”.
Como ella, otros locatarios coinciden en que el problema va más allá del calendario.
La caída en la afluencia de personas y la reducción en las ventas comenzó poco después de que estalló la actual ola de violencia en Culiacán, en septiembre del año pasado.
Desde entonces, aseguran, la actividad no ha logrado recuperarse.

Jessica, quien también trabaja en una boutique sobre la avenida, señala que el personal ha sido el mismo, igual el horario.
“Sí se ha visto muy solo y las ventas han bajado más de lo normal. Desde el año pasado, en noviembre a diciembre sí bajaron un poco las ventas. Si acaso vendrán dos personas en domingo”.
A lo largo de la calle aún permanecen negocios de ropa, de artículos para fiestas, fondas, moteles y pequeños locales familiares.
Algunos lucen con lonas de “Se renta” o simplemente mantienen sus cortinas abajo.
Norma, encargada de una fonda y de otro negocio de comida, también se ha visto afectada.
“Fatal desde que comenzó todo este despapaye. Estamos fatal. Bastante negocios han cerrado. Por ejemplo, yo tengo una lonchería enfrente y trabajo yo sola”.

Relata que antes podía incluso ahorrar para enfrentar los meses difíciles, como enero. Hoy no tiene ni para reponer un tanque de gas.
“Ayer se me acabó el gas, no trabajé, porque no hay con qué comprar.... Este día es para que nosotros descansáramos y tenemos que sacar.... Hoy vine a trabajar para poder sacar para el gas, para poder trabajar mañana”, dice.
“Estamos viviendo, como quien dice: para sobrevivir, para malcomer. Antes yo me podía dar el lujo de salir de viaje, ahora ya no”, comenta con resignación.
Además del abandono visible de la calle, Norma señala otra pérdida que impacta a muchos locatarios: la desaparición de eventos sociales.
“La ventaja de nosotros era que los moteles estuvieran llenos para que la gente viniera, esperábamos una feria. El año pasado no hubo feria. Este año no creo que haya feria”, lamentó.
Aunque es común que en vacaciones y los fines de semana bajen las ventas en el Centro, comerciantes de la Morelos aseguran que esta vez la situación se ha prolongado demasiado.
En contraste, la avenida Domingo Rubí, aledaña a esta, mantiene movimiento por la cercanía con las paradas de autobuses urbanos.
Mencionan que la violencia reciente también ha contribuido al deterioro de la actividad.
Hace apenas unos días, un ataque armado en esta misma calle, en un local que presuntamente operaba como mini casino, dejó dos hombres muertos y dos personas heridas como víctimas colaterales.
El hecho provocó temor entre los comerciantes que aún permanecen.