Los cárteles mexicanos en África

14/09/2025 04:02
Los cárteles mexicanos encontraron en África rutas seguras, armas baratas, aliados locales y espacios para instalar laboratorios. Su presencia, iniciada con el Cártel de Sinaloa y seguida por CJNG, revela la consolidación del continente como nodo clave del narcotráfico internacional.

Hace cinco meses, el canal de Televisión de Kenia NTV informó de la incautación de un laboratorio de producción de drogas sintéticas en dicho país perteneciente al Cártel Jalisco Nueva Generación. Este hecho llamó la atención de muchos medios de comunicación del mundo y de México, alertando sobre la presencia y expansión de los cárteles de la droga en África, sin embargo, la presencia de las organizaciones mexicanas en dicho continente no es reciente, sino que lleva ya más de 25 años, cuando el Cártel de Sinaloa estableció rutas de ingreso de drogas a Europa a través de países africanos.

Por ejemplo, el Cártel de Sinaloa se asoció con los generales José Américo Bubo Na Tchuto y Batista Tagme Na Wai, de Guinea-Bissau, para que llegaran barcos cargados de cocaína al puerto de Bissau, se descargaran sin contratiempos, se pusieran en tráileres rumbo a Mauritania o Mali y de allí los llevaran a Marruecos, para que más tarde la droga ingresara a España, Francia o Italia utilizando lanchas rápidas.

Este esquema fue reproducido por el Cártel de Sinaloa con otras naciones africanas y, derivado del éxito, luego fue copiado por sus competidores mexicanos, primero por los Zetas y el Cártel del Golfo y, cuando éstos perdieron terreno, por el Cártel Jalisco Nueva Generación.

De tal manera que el crecimiento de los cárteles de la droga de México en países africanos ha sido constante a lo largo de estos 25 años, cumpliendo cuatro funciones fundamentales:

Contar con rutas menos vigiladas para acceder a Europa, ya que el respeto por el estado de derecho es muy débil en la mayor parte de los países africanos, por lo que pueden contar con muchos oficiales gubernamentales corruptos y organizaciones locales aliadas que les ayudan a llevar productos ilegales a Europa, principalmente drogas como cocaína, metanfetaminas o fentanilo.

Ser una fuente de productos ilegales, por ejemplo, en África las organizaciones criminales pueden conseguir armas procedentes de los arsenales que alimentan las guerras civiles de dicho continente. Apenas hace unos días el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó que desmanteló una red de tráfico de armas que involucra a ciudadanos de Bulgaria, Kenia, Tanzania y Uganda que proveía de armas al CJNG.

Ser espacio para la producción de drogas con una menor vigilancia, es decir, el surgimiento de laboratorios de droga de cárteles mexicanos en África responde en gran medida a la laxa seguridad que hay en esos países y a la distancia que hay con los Estados Unidos, lo que permite con mayor facilidad la entrada de precursores químicos y también disminuye los costos de transportación a Europa, una vez que las drogas están terminadas.

Para tejer alianzas con organizaciones criminales de África que tienen presencia en Europa o países árabes, que pueden ayudar a distribuir droga en dichos sitios. Ya que en los últimos años se han generado procesos migratorios muy grandes de países africanos a Europa y a varios países prósperos de la península arábiga como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos o Qatar, de forma que con ellos también se instalaron miembros de mafia africanas en muchas ciudades con rentas altas, que le ofrecen a los cárteles mexicanos la posibilidad de distribuir drogas al menudeo, ejemplo de ello es la llamada Mocro Mafia de origen marroquí que tiene presencia en países como Francia, España, Holanda y Bélgica.

Hoy los dos principales cárteles de la droga, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa tienen presencia en 16 y 22 países de África respectivamente, tal como lo muestra el siguiente mapa.

Este mapeo es producto de un trabajo sistemático en donde se consultaron notas de medios de comunicación, reportes y páginas de internet especializadas. Para ambas organizaciones se hizo una búsqueda país por país, con lo cual se construyó una base de datos.

Lo observado en los últimos 25 años reta la idea de que las organizaciones criminales mexicanas sólo se concentran en los mercados altamente lucrativos como Estados Unidos, Europa, Japón, Australia o Canadá, sino que también países en vías de desarrollo como los de África les ofrecen importantes oportunidades de negocio.

Es previsible que en el futuro sigamos observando la expansión de los cárteles mexicanos en África, así como la incorporación a nuevos negocios que les puedan representar una alta rentabilidad.

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El autor es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, especialista en seguridad pública y doctor en políticas públicas por el CIDE.