en tiempos de guerra
Incluso en circunstancias de relativa normalidad, la labor de colectivos de búsqueda, integrados en su mayoría por madres de personas desaparecidas, es compleja y riesgosa por los sitios en donde van a hacer sus rastreos. Ahora imagínese cuando todo el territorio se encuentra en disputa entre criminales.
Uno de los colectivos más representativos en Sinaloa es el de Sabuesos Guerreras A. C., recientemente halló restos óseos dentro de una fosa séptica de la sindicatura Tacuichamona, al sur de Culiacán, la cual es administrada por la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del municipio.
Nunca es suficiente para reconocer lo que hacen estos colectivos, partiendo de la base de que ni siquiera tendrían que hacerlo, porque es obligación del Estado, primero, brindar condiciones para que no desaparezcan personas; y segundo, que si desaparecen, tener los mecanismos de reacción e investigación para localizarlas.
Y encima de que el Gobierno no les proporciona esas garantías mínimas e indispensables para cualquier ser humano, en ocasiones tampoco cuentan con el acompañamiento de corporaciones para que las cuiden, de perdida en esos momentos de búsqueda.
Por si no fuera poco, luego tienen que escuchar a la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública, que ni es mando ni autoridad dentro de la institución, pedirles valorar las condiciones de seguridad en cada región antes de salir a hacer sus búsquedas.
Sí, por supuesto, imagínese usted lo descabellado que es pedirle a las fuerzas de seguridad que acompañen y cuiden a madres buscadoras que inconscientemente (nótese el sarcasmo) salen a Tacuichamona, con la esperanza de hallar alguna señal de que ahí estuvo algún familiar desaparecido.
Retomando el hallazgo más reciente en esta sindicatura, la lideresa del colectivo, María Isabel Cruz Bernal, reveló que tenían reportes sobre la posible ubicación de esos cuerpos desde el mes de octubre del 2024, hace siete meses.
Según dijo Cruz Bernal, cuando acudieron a inspeccionar el área que les reportaron, esperaban encontrar algo en tierra, pero nadie se imaginó siquiera que habría restos óseos dentro de fosas sépticas, ahí donde se tratan las aguas residuales.
Como estarán enterados, desde que el Diputado local, empresario agrícola y a veces standupero Serapio Vargas Ramírez adquirió el ingenio azucarero de Eldorado, el compa estuvo aferrado a que él salvaría esa industria en colaboración con el Espíritu Santo y el Gobierno.
Dada su condición de accionista de dicho proyecto, sus reclamos para que el Estado comprara azúcar en 17 mil 500 pesos la tonelada, igual y carecían de imparcialidad.
Tampoco hubo mucha bronca con ese tema, porque al día siguiente el Gobernador Rubén Rocha Moya lo bateó cual Sebastián Elizalde con la de Tomateros, aún y con que el Diputado amenazó con tomar calles y hasta quemar caña de manera simbólica.
Aunque no logró que le compren azúcar, al menos ayer tuvo la dicha de comunicar la publicación de un programa de apoyo por parte del Gobierno estatal hacia el sector cañero, concretamente con la entrega de fertilizantes para productores del Valle de San Lorenzo, que abarca el sur de Culiacán y el municipio Eldorado.
En menos de dos meses, Serapio Vargas pasó de poner un ultimátum para que el Gobierno comprara azúcar como si no hubiera un mañana, a celebrar un programa de apoyos de fertilizantes.
No decimos que sea algo mínimo, pero llama la atención lo rápido que se apaciguó el Diputado de la Bichi Beach, quien no se ha caracterizado por ser un gran conciliador de conflictos.
Tampoco crea que ha cambiado por completo, nomás ayer se aventó una propuesta para inscribir con letras doradas el nombre del ex Presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, en el Muro de Honor del Congreso de Sinaloa.
Usted preguntará acertadamente ¿qué tiene que ver Pepe Mujica con Sinaloa o México para recibir tal distinción? La verdad es que no hay explicación más allá de que lo propuso Serapio Vargas Ramírez.
En la Secretaría de Educación de Sinaloa se sigue sin saber si existe un retraso en los aprendizajes derivado de la crisis de seguridad, pues a ocho meses de que detonó la guerra no han aplicado una evaluación para conocer si hay o no afectación en los conocimientos de los estudiantes.
Parte de actuar en medio de una situación extraordinaria es admitiendo que existe una situación extraordinaria, y en la Secretaría de Educación no se han dado cuenta de lo que ocurre.
En el asunto de la recuperación de aprendizajes se ha dicho hasta el cansancio que ya tienen un plan que se está aplicando, pero el plan carece de estrategias pedagógicas adecuadas a la situación de inseguridad que enfrenta el estado y no cuenta con un acompañamiento a los docentes o contenidos especiales.
Dice la Secretaria de Educación, Gloria Himelda Félix Niebla, que ya se va a aplicar una evaluación para revisar el desempeño educativo, pero esa evaluación es la Olimpiada del Conocimiento de toda la vida y no un análisis específico para revisar la crisis.
Aunado a este abandono académico, los docentes y alumnos no cuentan con garantías mínimas de seguridad para ir de la escuela a sus casas, y desde la Secretaría de Educación no existe la autoridad mínima para ajustar a las autoridades de seguridad y que se implemente un operativo como el que prometió el Gobernador Rubén Rocha Moya en septiembre de 2024.
La falta de estas garantías de seguridad ya ha cobrado víctimas mortales, asesinadas en medio de la crisis de seguridad. En fin, los que sigue perdiendo son los niños y adolescentes de Sinaloa.
en tiempos de guerra
Incluso en circunstancias de relativa normalidad, la labor de colectivos de búsqueda, integrados en su mayoría por madres de personas desaparecidas, es compleja y riesgosa por los sitios en donde van a hacer sus rastreos. Ahora imagínese cuando todo el territorio se encuentra en disputa entre criminales.
Uno de los colectivos más representativos en Sinaloa es el de Sabuesos Guerreras A. C., recientemente halló restos óseos dentro de una fosa séptica de la sindicatura Tacuichamona, al sur de Culiacán, la cual es administrada por la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del municipio.
Nunca es suficiente para reconocer lo que hacen estos colectivos, partiendo de la base de que ni siquiera tendrían que hacerlo, porque es obligación del Estado, primero, brindar condiciones para que no desaparezcan personas; y segundo, que si desaparecen, tener los mecanismos de reacción e investigación para localizarlas.
Y encima de que el Gobierno no les proporciona esas garantías mínimas e indispensables para cualquier ser humano, en ocasiones tampoco cuentan con el acompañamiento de corporaciones para que las cuiden, de perdida en esos momentos de búsqueda.
Por si no fuera poco, luego tienen que escuchar a la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública, que ni es mando ni autoridad dentro de la institución, pedirles valorar las condiciones de seguridad en cada región antes de salir a hacer sus búsquedas.
Sí, por supuesto, imagínese usted lo descabellado que es pedirle a las fuerzas de seguridad que acompañen y cuiden a madres buscadoras que inconscientemente (nótese el sarcasmo) salen a Tacuichamona, con la esperanza de hallar alguna señal de que ahí estuvo algún familiar desaparecido.
Retomando el hallazgo más reciente en esta sindicatura, la lideresa del colectivo, María Isabel Cruz Bernal, reveló que tenían reportes sobre la posible ubicación de esos cuerpos desde el mes de octubre del 2024, hace siete meses.
Según dijo Cruz Bernal, cuando acudieron a inspeccionar el área que les reportaron, esperaban encontrar algo en tierra, pero nadie se imaginó siquiera que habría restos óseos dentro de fosas sépticas, ahí donde se tratan las aguas residuales.
Como estarán enterados, desde que el Diputado local, empresario agrícola y a veces standupero Serapio Vargas Ramírez adquirió el ingenio azucarero de Eldorado, el compa estuvo aferrado a que él salvaría esa industria en colaboración con el Espíritu Santo y el Gobierno.
Dada su condición de accionista de dicho proyecto, sus reclamos para que el Estado comprara azúcar en 17 mil 500 pesos la tonelada, igual y carecían de imparcialidad.
Tampoco hubo mucha bronca con ese tema, porque al día siguiente el Gobernador Rubén Rocha Moya lo bateó cual Sebastián Elizalde con la de Tomateros, aún y con que el Diputado amenazó con tomar calles y hasta quemar caña de manera simbólica.
Aunque no logró que le compren azúcar, al menos ayer tuvo la dicha de comunicar la publicación de un programa de apoyo por parte del Gobierno estatal hacia el sector cañero, concretamente con la entrega de fertilizantes para productores del Valle de San Lorenzo, que abarca el sur de Culiacán y el municipio Eldorado.
En menos de dos meses, Serapio Vargas pasó de poner un ultimátum para que el Gobierno comprara azúcar como si no hubiera un mañana, a celebrar un programa de apoyos de fertilizantes.
No decimos que sea algo mínimo, pero llama la atención lo rápido que se apaciguó el Diputado de la Bichi Beach, quien no se ha caracterizado por ser un gran conciliador de conflictos.
Tampoco crea que ha cambiado por completo, nomás ayer se aventó una propuesta para inscribir con letras doradas el nombre del ex Presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, en el Muro de Honor del Congreso de Sinaloa.
Usted preguntará acertadamente ¿qué tiene que ver Pepe Mujica con Sinaloa o México para recibir tal distinción? La verdad es que no hay explicación más allá de que lo propuso Serapio Vargas Ramírez.
En la Secretaría de Educación de Sinaloa se sigue sin saber si existe un retraso en los aprendizajes derivado de la crisis de seguridad, pues a ocho meses de que detonó la guerra no han aplicado una evaluación para conocer si hay o no afectación en los conocimientos de los estudiantes.
Parte de actuar en medio de una situación extraordinaria es admitiendo que existe una situación extraordinaria, y en la Secretaría de Educación no se han dado cuenta de lo que ocurre.
En el asunto de la recuperación de aprendizajes se ha dicho hasta el cansancio que ya tienen un plan que se está aplicando, pero el plan carece de estrategias pedagógicas adecuadas a la situación de inseguridad que enfrenta el estado y no cuenta con un acompañamiento a los docentes o contenidos especiales.
Dice la Secretaria de Educación, Gloria Himelda Félix Niebla, que ya se va a aplicar una evaluación para revisar el desempeño educativo, pero esa evaluación es la Olimpiada del Conocimiento de toda la vida y no un análisis específico para revisar la crisis.
Aunado a este abandono académico, los docentes y alumnos no cuentan con garantías mínimas de seguridad para ir de la escuela a sus casas, y desde la Secretaría de Educación no existe la autoridad mínima para ajustar a las autoridades de seguridad y que se implemente un operativo como el que prometió el Gobernador Rubén Rocha Moya en septiembre de 2024.
La falta de estas garantías de seguridad ya ha cobrado víctimas mortales, asesinadas en medio de la crisis de seguridad. En fin, los que sigue perdiendo son los niños y adolescentes de Sinaloa.