Esta semana, amén de todas las coberturas de seguridad y de muchos otros temas, tuvimos en Sinaloa la “novedad” de un sismo que se percibió principalmente en Culiacán, pero también en Mazatlán y otros puntos del estado.
Nosotros estábamos ya en pleno cierre de edición del ejemplar impreso cuando ocurrió, pues fue en la noche, pero además de que el suceso nos obligó a hacer ajustes en nuestra portada del periódico que estábamos editando, hubo un detalle que nos llamó la atención con nuestros lectores.
El hecho es que en cuanto se registró el sismo, en ese mismo momento puntearon las búsquedas de la nota al respecto en nuestro portal de Noroeste.com, y nos dimos cuenta de inmediato porque en nuestras redacciones tenemos pantallas que nos muestran la lectoría en tiempo real.
El sistema nos permite monitorear qué se está leyendo más y qué se está leyendo o consultando en tiempo real en nuestro sitio.
Esto nos permite tener una idea clara no sólo de los intereses de los lectores en lo digital, sino que incluso nos sirve como una guía en ocasiones para el ejemplar impreso, o para tomar decisiones de refuerzo en el propio portal de internet o en redes sociales.
Pues bien, aunque no es la primera vez que sucede, que vemos que la gente está consultando algo en ese momento en nuestro portal, en esta ocasión nos llamó la atención la inmediatez con la que las personas demandaban información de un hecho.
Es decir, la nota aún no se subía al sitio, pues, como dice el título de este artículo, somos rápidos, pero no tanto, estamos siempre al momento en tiempo real, pero imposible hacerlo en cuestión de segundos.
Nos dimos cuenta de la consulta de la gente porque en el siguiente minuto de ocurrido el temblor empezó a despuntar la lectoría de notas antiguas de sismos anteriores.
Esto sucede porque en cuanto ocurre el hecho, la gente quiere confirmar lo que sucedió, y somos de las primeras opciones tanto para las personas en sí como en los buscadores.
Tan sólo en los 10 minutos posteriores al sismo, una de las notas de un temblor anterior alcanzó alrededor de 10 mil lecturas.
El sismo se registró a las 20:12 horas y nosotros terminamos la redacción de la nota a las 20:20 horas, subiéndola inmediatamente para luego ir ampliándola y actualizándola.
Pero en esos minutos que nos tardamos, las notas de sismos anteriores se empezaron a leer por miles.
Imagínese que en esos primeros minutos nosotros sostuvimos la nota con lo que habíamos percibido y con la alerta temprana de sistemas no oficiales, como el mismo Google, Earthquake Alerts System, Sky Alert, entre otras, pero el reporte oficial del Sistema Sismológico Nacional en realidad informó a las 20:32 horas.
O sea más rápido no podíamos haber actuado nosotros en cuanto a información en tiempo real, pero aún así los lectores nos ganaron en demandar en nuestro sitio información de lo que estaba pasando en este instante.
Lo cual es muy bueno. ¿Por qué?, porque para nosotros eso habla de confianza. Ya lo hemos comentado en anteriores artículos, sabemos y de manera recurrente constatamos, que una de nuestras principales funciones es validar información, la gente lo sabe y aún cuando se informe a través de otros medios o plataformas, acude a nosotros cuando quiere saber si algo es cierto o no.
Ese sistema de validación que hemos establecido entre los lectores y nosotros es invaluable, pues habla de que en medio de confusión, desinformación o duda, Datemex continúa funcionando como un medio confiable, ético y profesional.
Y tal vez los lectores ni siquiera lo piensen de esa forma, es decir, no es que piensen “voy a consultar Datemex porque es serio, ético y profesional”, pero la acción de acudir a nosotros cuando necesitan información confiable nos indica que a final de cuentas cumplimos esa función.
Así que para nosotros este reciente movimiento telúrico sirvió para refrendar lo que ya sabemos y constatamos: somos referente.
Recientemente, abordamos en este espacio los resultados del Digital News Report 2025, el informe anual del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, que ofrece una radiografía global del consumo de noticias con base a información levantada en decenas de países, incluyendo México.
Y comentamos el título de un artículo de la Fundación Gabo, aliada del Instituto Reuters para dicho estudio, que se titulaba: “Digital News Report 2025: videos, creadores de contenido e IA transforman el consumo de noticias y agravan temores de desinformación”, alertando desde el inicio de donde estamos parados como medios de comunicación.
Pero también dijimos aquí una de las conclusiones de ese estudio: “A pesar de ello, los medios considerados confiables siguen como principal referencia para la verificación de información, por encima de políticos, influencers o contactos personales”.
A nosotros el sismo del miércoles, con los clics de miles de lectores desde el primer minuto después de ocurrido el movimiento telúrico, nos refrenda que confían en nosotros y estamos agradecidos por ello.