Valores

BANCO DE ALIMENTOS
04/08/2025 04:00

    Los valores son principios que nos ayudan a saber qué está bien y qué está mal. Son como una guía que nos orienta para tomar buenas decisiones y tratar bien a los demás.

    En las organizaciones, como los bancos de alimentos o cualquier institución de ayuda social, los valores sirven para que todos trabajemos con un mismo propósito, con respeto, honestidad y compromiso.

    No hay un número exacto de valores que una organización deba tener, pero lo mejor es que sean pocos y muy claros. Lo más importante es que todos los conozcan, los entiendan y los practiquen.

    Por ejemplo, en un Banco de Alimentos es fundamental que se vivan valores como la solidaridad, la empatía, el respeto, la honestidad y el compromiso.

    Estos valores nos permiten atender con dignidad a las personas que necesitan apoyo y trabajar unidos como equipo.

    En el caso de las instituciones de asistencia privada, también son imprescindibles la responsabilidad, la transparencia y la generosidad.

    La responsabilidad nos hace cumplir bien con lo que nos toca hacer; la transparencia permite que las personas confíen en nosotros porque somos claros con los donativos y con los recursos; y la generosidad nos recuerda que nuestro trabajo tiene como fin ayudar sin esperar nada a cambio.

    Los valores se aplican todos los días, no solo cuando hablamos de ellos en reuniones o en un cartel pegado en la pared.

    Se notan en cómo tratamos a los beneficiarios, en cómo colaboramos entre nosotros, en cómo usamos los recursos la organización, y en cómo respondemos cuando hay problemas.

    Por ejemplo, si uno de nuestros valores es el respeto, se debe reflejar en la forma en que hablamos con nuestros compañeros o beneficiarios, sin gritar, sin ofender, y escuchando con atención.

    Para que los valores realmente se vivan dentro de una organización, hay que hablar de ellos seguido, dar ejemplos con acciones, reconocer cuando alguien actúa de forma ejemplar y también corregir cuando no se cumplen.

    Los valores pueden ser definidos desde que nace la organización, pero también pueden revisarse y ajustarse con el tiempo.

    Lo ideal es que no solo los decidan los directivos, sino que se escuche también la opinión de quienes trabajan todos los días en la institución.

    Preguntas como “¿qué es lo más importante para nosotros?”, “¿cómo queremos que nos vean los demás?”, o “¿qué no estamos dispuestos a permitir?” pueden ayudarnos a definir bien nuestros valores.

    En resumen, los valores no son solo palabras bonitas, son principios que debemos vivir todos los días.

    En un Banco de Alimentos, donde el objetivo es ayudar a quienes más lo necesitan, los valores hacen que nuestro trabajo tenga sentido y que sea digno para todos.

    Cuando una organización actúa con valores firmes y sinceros, es más fuerte, más humana y más confiable.