En el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), al interior de la Secretaría de Marina se constituyó una mafia criminal que se dedicaba -entre otras actividades- al huachicol fiscal, que se desarrolló y creció frente a los ojos de las autoridades.
Hasta ahora la cabeza visible -queda mucho por investigar- son los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, el primero Vicealmirante y el segundo Contralmirante, sobrinos políticos del Almirante Rafael Ojeda, Secretario de la Marina en el sexenio de López Obrador.
Los hermanos Farías Laguna están implicados en el desembarco de por lo menos 31 buques con combustible, que se hacía pasar como aditivo para aceites, que arribaron a puertos mexicanos entre el 4 de abril de 2024 y el 19 de marzo de 2025.
El 14 de julio de 2024, esta mafia fue denunciada en un escrito dirigido al Almirante Ojeda, por el Contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, que fue director general de Recaudación de Aduanas, donde denunciaba a sus sobrinos políticos, que contaban con la colaboración de cinco oficiales, entre ellos los capitanes Miguel Ángel Solano Ruiz y Climaco Aldape Utrera, y también funcionarios civiles de aduanas.
La última adscripción de Guerrero Alcántar fue en la 22 Zona Naval de Puerto Madero, Chiapas, y el 10 de octubre de 2024 se reunió, en la Ciudad de México, con el nuevo Secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, para hablar sobre la denuncia que había hecho.
El 8 de noviembre de 2024, Guerrero Alcántar fue asesinado por la mafia incrustada al interior de la Marina, en Manzanillo, Colima, y el 21 de octubre es asesinada Magaly Nava Ramos, auxiliar B de la delegación de la FGR en Colima, y todo señala que por estar relacionada con la investigación del crimen de Guerrero Alcántar.
Guerrero Alcántar y Nava Ramos fueron ejecutados con pistola calibre 9 milímetros Luger y se utilizó el mismo modus operandi: dos sicarios en moto, con la complicidad y apoyo de sujetos a bordo de un carro.
Al Vicealmirante Farías Laguna se le detuvo el pasado 2 de septiembre, cuando se desempeñaba como Comandante de la 12 Zona Naval con sede en Puerto Vallarta, Jalisco, junto con otros siete imputados en el caso, cinco hombres y dos mujeres. Los hombres están internados en el Penal del Altiplano, Estado de México, y las mujeres en el Penal Federal de Hermosillo, Sonora. Al día de hoy sigue prófugo de la justicia su hermano, el Contralmirante, junto con el capitán de corbeta Miguel Ángel Solano Ruíz.
En el interior de la Marina se dice que los hermanos Farías Laguna, cuando su tío fue Secretario, gozaron de privilegios especiales como ascensos exprés, manejo de presupuestos e influencia para decidir nombramientos. Hay otros asesinatos relacionados con el caso, y las investigaciones continúan. Investigadores que estudian la Marina consideran imposible que el Almirante Ojeda no estuviera enterado de lo que hacían sus sobrinos y de igual manera el Presidente López Obrador, el Comandante en Jefe. En próximos artículos vamos a seguir esta historia.