Más empleos formales, menos equidad: los efectos ocultos del récord de empleo IMSS
En julio de 2025, el IMSS reportó un aumento histórico al alcanzar 23,591,691 empleos formales registrados, pero... ¿qué hay detrás?
Durante julio se registraron 1.29 millones de puestos que correspondieron a trabajadores de plataformas digitales como Uber, Rappi y Didi, incorporados automáticamente al Régimen Obligatorio como parte de un programa piloto iniciado en junio de 2025. Esta incorporación fue automática y no producto de nuevas contrataciones.
Aunque el dato pueda parecer, a primera vista, una señal de progreso económico, lo que refleja es una reconfiguración del empleo formal en México, con la ampliación de un registro formal que hasta hace poco no reconocía a estos trabajadores.
A pesar de este ingreso masivo, el registro final de puestos reflejados durante julio fue de 1.26 millones de puestos totales, lo que implica en realidad una caída de 25 mil puestos formales durante el mismo mes. Sin el efecto del programa, julio habría acumulado cuatro meses consecutivos de caídas en el registro de puestos formales.
El programa piloto tiene un plazo de 180 días naturales desde la publicación del decreto (24 de junio 2025), es decir, la prueba será vigente hasta el 24 de diciembre de 2025. Con este piloto, se busca garantizar la cobertura por accidentes de trabajo a todas las personas de plataformas digitales que cubran ingresos netos mensuales equivalentes a por lo menos un salario mínimo mensual de la Ciudad de México (IMSS).
En caso de no cumplir con el mínimo ingreso establecido para participar en el programa, se puede optar por la incorporación retroactiva como persona trabajadora independiente; sin embargo, existen desventajas de acuerdo a los beneficios publicados en el sitio oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En el modelo de plataformas, la empresa funge como patrón y cubre las cuotas correspondientes ante el IMSS, incluyendo las del INFONAVIT, lo que permite al trabajador contar con aportaciones regulares y acceso a créditos y ahorro. En contraste, un trabajador independiente debe realizar estos pagos de forma directa y voluntaria cada mes para acceder a los mismos beneficios.
En cuanto a enfermedades y maternidad, los trabajadores en plataformas cuentan con cobertura médica inmediata y un subsidio del 100 % en caso de incapacidad, siempre que cuenten con al menos 30 semanas cotizadas previas. Por su parte, los independientes también pueden acceder a estos beneficios, aunque están sujetos a periodos de espera (IMSS, plataformas digitales).
Estas diferencias ponen en evidencia que, si bien la medida representa un avance en el reconocimiento formal de este tipo de empleo, no necesariamente implica un avance equitativo para toda la población trabajadora.
Las estadísticas compartidas por el IMSS también permiten entender mejor el perfil de esta población recientemente incorporada, destacando que solo el 10 % son mujeres (IMSS). Por lo que esta incorporación masiva de hombres, a través del programa piloto, impacta negativamente las cifras de la brecha por sexo en el registro de empleo formal.
Con esta ampliación en la brecha, por cada 100 hombres con empleo formal, el número de mujeres empleadas formalmente disminuyó de 68.1 en junio de 2025 a 63.5 en julio del mismo año. Además, al comparar con cifras de julio en años anteriores, esta última representa el nivel más bajo desde 2021, deteniendo la tendencia gradual de reducción que se había observado en años previos.
Con la incorporación masiva de trabajadores de plataformas en julio de 2025, el crecimiento anual del empleo formal para los hombres fue de 7.7%, mientras que el registro de las mujeres se quedó atrás con 2.6%, mostrando el considerable efecto del programa en la brecha por sexo.
Previo a la actualización de julio, un mes antes se registró la mayor disparidad de sexo en entidades como Tabasco, contexto que se relaciona con el impulso que tuvo el empleo desproporcionado entre hombres y mujeres con la construcción de la refinería de Dos Bocas, lo que acentuó las brecha por sexo al beneficiar en mayor medida a los hombres en el registro.
Con los resultados de julio de 2025, destaca el efecto del programa piloto en la Ciudad de México y el Estado de México, donde hay más presencia de este tipo de plataformas. Esto impulsó un incremento de la brecha por sexo en dichas entidades.
En particular, el Estado de México pasó de ocupar el puesto 19° (de menor a mayor brecha) a convertirse en la entidad con la mayor brecha por sexo en el registro del país: por cada 100 hombres registrados en un empleo formal, solo hay 47 mujeres. De manera similar, la Ciudad de México, que anteriormente tenía la menor brecha por sexo, ahora se encuentra en el puesto 20°, pues pasó de contar con 78 mujeres registradas por cada 100 hombres en empleos formales a 64 mujeres.
El número de puestos registrados ante el IMSS, que representa más del 80 % del empleo formal, es el indicador más oportuno disponible para evaluar su evolución.
Con los recientes resultados se ponen en evidencia brechas persistentes que deben atenderse con urgencia. Una de las más significativas es la disparidad de género en los resultados del programa, ya que solo el 10% de quienes reciben los beneficios del programa piloto —diseñado para garantizar derechos laborales como el acceso a servicios de salud— son mujeres.
Esto demuestra la desigual distribución de los avances y cómo las políticas públicas, aunque bien intencionadas, pueden seguir reproduciendo exclusiones estructurales si no se diseñan con perspectiva de género.
Además, aunque estos nuevos registros significan una ampliación de la cobertura del sistema, muchas personas continúan enfrentando condiciones laborales precarias e ingresos inestables. Con un condicionado acceso a derechos laborales efectivos, quienes no alcanzan el umbral del salario mínimo deben cubrir los costos y asumir responsabilidades como independientes, lo que en la práctica complica el acceso real a esos derechos.
En este mismo sentido, si bien el récord de registros en el IMSS refleja un avance estadístico, al no venir junto con creación de empleo productivo, la generación de trabajos de calidad sigue siendo un reto urgente para la economía mexicana, ya que la formalidad no solo representa acceso a servicios, sino también una vía para la estabilidad económica.
* Samantha Contreras Guerrero (@sammcont) es Analista de Datos en México, ¿cómo vamos?