Harfuch trajo su reporte de guerra
Vino para darle ánimos a Sinaloa
Ala reunión privada con empresarios de Culiacán y Mazatlán que presidieron el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el Gobernador Rubén Rocha Moya, se le puede considerar como el parte de logros que rinden los gobiernos federal y estatal después de que los sinaloenses hicieron ver el estado del sentimiento social con la marcha del domingo, siendo uno y otro balances la oportunidad para acercar posiciones y voluntades hacia el gran objetivo de la pacificación.
En la cuarta visita a Sinaloa para sostener acercamientos con sectores claves en el indispensable binomio gobierno-sociedad que refuerce y acelere los propósitos de tranquilidad y legalidad para la estabilidad, García Harfuch reiteró los operativos realizados en respuesta al “¡ya basta!” emitido por ciudadanos hartos de la violencia y colectivos que buscan a sus desaparecidos en el camino de luz trazado con 5 mil veladoras, útil inclusive para iluminarles a servidores públicos la ruta hacia la justicia.
Un día antes de venir a Culiacán, precisamente el 9 de septiembre cuando se cumplió el año de la gran confrontación interna en el cártel local del narcotráfico, el titular de la SSyPC federal adelantó en la conferencia mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum parte del reporte que traería ayer a la capital de Sinaloa. Afirmó que gracias a la colaboración de las secretarías de Defensa, Marina y Seguridad, además de la Fiscalía General de la República, Guardia Nacional y Gobierno del Estado se han logrado fortalecer las labores en Sinaloa.
Destacó detenciones estratégicas de generadores de violencia y el aseguramiento de armas, cartuchos, cargadores y equipo táctico que, enfatizó, “ya no estarán en manos de quienes amenazan la tranquilidad de las y los sinaloenses”. Dígase lo que se diga, tiene razón en lo que se refiere a arsenales de guerra que ya no podrá utilizar en Sinaloa el crimen organizado en sus ajustes de cuentas o en ataques a la población que no la debe ni la teme.
Ayer trajo más números o más resultados, como se quieran ver: el período de septiembre de 2024 a agosto de 2025 registra 1,703 detenidos; 2, 875 vehículos con reporte de robo recuperados y aseguramientos y destrucción de 3,751 armas; 998,128 municiones; 274 granadas, 5,288 artefactos explosivos; 9,498 kilos y 2,825 litros de metanfetaminas; 75 kilos de fentanilo y 1,608 toneladas de precursores químicos, 1,207 áreas de almacenamiento de éstos y 227 laboratorios.
El reporte contiene además el aseguramiento y destrucción de 3,000 kilos de cocaína; 5,027 kilos de marihuana; 2,924 plantíos de amapola y 6,003 plantíos de marihuana localizados y destruidos, así como 129 inmuebles y 2,914 máquinas tragamonedas aseguradas; 428 órdenes técnicas de investigación realizadas; 2,603 cámaras ilícitas retiradas de la vía pública y 1,067 motocicletas sacadas de circulación por no contar con placas ni comprobar su pertenencia.
Esos son los números que permiten moderar el desánimo popular o bien ser punto de partida para determinar lo que falta por hacer. Ante la dificultad de construir esperanzas y confianzas de cara al otro parte de guerra, el de los 2 mil homicidios dolosos e igual número de personas privadas ilegalmente de la libertad, al menos veamos el asidero de soldados y policías que nos cuidan y sufren la pérdida de elementos caídos en el cumplimiento del deber.
Y en honor a la verdad, aunque no es suficiente, tampoco es poco lo que la fuerza pública federal, estatal y municipal han logrado de manera coordinada durante el año que se cumplió el martes de crueles confrontaciones en el CDS, entre las facciones que encabezan los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y los de Ismael “El Mayo” Zambada.
Con su presencia en Culiacán y el nuevo arqueo del plan para pacificar a Sinaloa, García Harfuch ofrece elementos para calibrar la teoría del fracaso militar y policial, siempre y cuando los ciudadanos agreguemos con fines de introspección la pregunta de cómo estuviéramos sin este esfuerzo del Gabinete de Seguridad Nacional para contener la llamada narcoguerra.
La visita fue breve, pero sí dejó las promesas de mantener la fuerza pública, trabajo de Inteligencia e interacción con los sectores para estructurar avances más satisfactorios en combate a la violencia y los que la causan.
Recalculemos los epitafios,
Desde reflexiones sosegadas,
¿Cuántos habría más cenotafios,
Si las armas no fueran quitadas?
La cartelera que presenta el Gobernador Rubén Rocha Moya para la fiesta de la noche del Grito de Independencia pondrá a valorar a la gente que quiere distraerse un poco en la pesada atmósfera de violencia, si la convence o no el operativo que será montado el 15 de septiembre para blindar el éxodo de familias hacia la plaza cívica de Palacio de Gobierno. Bosé, Marisela y El Coyote ya jalaron la atención del público; ahora falta que seguridad pública atraiga la confianza de que quienes asistan irán, estarán y regresarán seguros.