Ante una Oposición tan demeritada en México y una Presidente que ha estado cometiendo error tras error, un Gabinete escaso de ideas constructivas, un Congreso que abusa de su mayoría tan sujeta al Ejecutivo y un partido oficial con tantos conflictos internos, pareciera un momento muy adecuado para que la Oposición levante su voz, sus banderas y sus liderazgos para ir rescatando espacios y electores, aunque fuese lentamente.
Véanse algunos de los últimos errores y desplantes de la Presidente Sheinbaum: públicamente y “a los cuatro vientos” amenaza a Trump y a Estados Unidos que “va a convocar a una movilización” contra el arancel a las remesas, lo que el Gobierno norteamericano aprovechó para acusarla de instigar a los migrantes mexicanos para que protestaran en California. Un craso error en las relaciones internacionales que dio pretextos al gobierno de Trump para justificar sus excesos contra los migrantes.
Igualmente, por la sujeción pública y oculta a las exigencias del gobierno de Trump en materia de seguridad, al tener que tolerar la intromisión de agentes, Ejército y Marina de ese país, para poder medio controlar la violencia provocada por los cárteles en México.
Y qué les parece la respuesta a la OEA cuyos funcionarios fueron observadores en la elección y que ha recomendado a los gobiernos de los países que la integran que no emulen la decisión de elegir a los miembros del Poder Ejecutivo, y ahora acusa a la Organización de “meterse en decisiones propias de su gobierno”.
Reclama que la economía de California y en buena parte de Estados Unidos se logra gracias al trabajo de los migrantes mexicanos, quienes han tenido que irse a EU porque en México no hay suficientes y buenos trabajos.
Están también los errores heredados de AMLO en cuanto a la falta de acciones de combate al narcotráfico, que han propiciado así la terrible violencia en Sinaloa, Michoacán, Jalisco, Veracruz, etc., dentro de lo cual, sin conocimiento del Gobierno mexicano, se aprehenden y entregan capos a las autoridades estadounidenses, sobre lo que la Presidente Sheinbaum todavía está suplicando le informen cómo fue que pasó lo que pasó.
Es pues este un buen tiempo para los partidos de Oposición de recuperar presencia y acción frente al autoritarismo de Morena y sus gobernantes y la destrucción del sistema jurídico constitucional de México.
En el Partido Acción Nacional se comenta en todos los niveles de “regresar a los orígenes”, lo cual debe interpretarse con volver a estudiar y practicar la Declaración de Principios, revaluando los derechos fundamentales de la humanidad, esto es, los derechos a la vida, a la libertad, a la justicia y a la verdad, pero plantearlos sin atenuantes, que los dirigentes y candidatos no los limiten, como por ejemplo, el derecho a la vida se refiere a toda la vida, desde su gestación hasta la muerte, sin eutanasia, ni pena de muerte.
Otra importante misión de los partidos de Oposición es la formación y búsqueda de nuevos líderes, honestos y capaces, sin sombra de duda en cuanto al combate al narcotráfico y sus consecuencias. Esos nuevos líderes deben tener oportunidad de actuar y de comunicar sus ideas al partido, y éste, de emitir su plataforma política sobre su forma y manera de atender los problemas nacionales y locales al acceder al poder. Todos los partidos deben cuidar y fortalecer sus gobiernos locales, con prácticas de honestidad y transparencia, con gobernantes, candidatos y dirigentes honestos.
El PRI por su parte, tiene mucho de qué hablar, pues siempre dijo que su declaración de principios estaba en el cumplimiento del contenido de la Constitución; pues precisamente estos gobiernos lo que han hecho es “destrozar” la estructura jurídica constitucional y leyes secundarias, acabando con la división de poderes, los organismos independientes, la sujeción de los militares a la autoridad civil, la obligación de informar a la ciudadanía, etc., etc.
Aún el PRD, que parece tan disminuido, todavía tiene sus seguidores y gobierna varios municipios, tiene mucho que decir en defensa de su posición de izquierda, no violenta ni autoritaria, sino de acuerdo al Estado de Derecho, con nuevos líderes honestos que hablen de un socialismo de avanzada, no de retroceso como el de Morena, con gobiernos y un partido sin contactos con la delincuencia organizada.
Hay pues muchas y buenas oportunidades para los partidos de Oposición, incluyendo desde luego a Movimiento Ciudadano y los nuevos que aparezcan.