El Teletón, su historia en México

BANCO DE ALIMENTOS
22/09/2025 04:00

    El Teletón en México es un proyecto de asistencia social que nació en 1997. Fue creado por Fernando Landeros, quien tomó como inspiración el modelo del Teletón de Chile.

    Desde el principio, el objetivo fue claro: apoyar a niñas, niños y adolescentes con discapacidad, cáncer o autismo, sobre todo a aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad económica.

    El primer evento se transmitió los días 12 y 13 de diciembre de ese mismo año. En esa ocasión, gracias al entusiasmo de la población y de empresas que se unieron a la causa, se lograron recaudar aproximadamente 138 millones de pesos, que sirvieron para la construcción del primer CRIT (Centro de Rehabilitación Infantil Teletón) en Tlalnepantla, Estado de México.

    Ese fue el inicio de un esfuerzo que, con los años, se transformó en uno de los movimientos sociales más importantes del país.

    A partir de esa primera experiencia, cada año se organizó una colecta nacional transmitida por televisión, radio e internet, en donde artistas, atletas, empresarios y miles de familias mexicanas aportaban lo que podían para alcanzar la meta.

    Durante más de dos décadas, la fecha se mantuvo en diciembre, convirtiéndose en una tradición cercana a las fiestas navideñas.

    Sin embargo, en 2025 habrá un cambio importante: por primera vez la transmisión y la colecta se realizarán en otra fecha, el sábado 11 de octubre. La meta fijada es de poco más de 420 millones de pesos, lo que muestra la magnitud del compromiso que la sociedad mexicana ha mantenido con este proyecto.

    Con los recursos reunidos a lo largo de los años se han construido más de 22 CRIT distribuidos en distintos estados de la República, lo que permite dar atención a miles de personas sin importar su lugar de origen.

    Entre ellos se encuentra el CRIT Sinaloa, ubicado en Mazatlán, que desde su apertura se ha convertido en un espacio fundamental para cientos de familias de la región, ya que brinda servicios de rehabilitación y terapias a niñas y niños que de otra manera no tendrían acceso a este tipo de atención especializada.

    Además de los CRIT, el Teletón ha impulsado la creación de otros centros especializados, como el Hospital Infantil Teletón de Oncología en Querétaro, el Centro Autismo Teletón en Ecatepec y la Universidad Teletón, donde se preparan profesionales en rehabilitación, terapia física y ocupacional.

    Estos espacios representan una red de apoyo única en el país, enfocada en brindar servicios médicos, terapéuticos y educativos a quienes más lo necesitan.

    En cuanto al impacto, cada año los centros Teletón atienden a más de 30 mil niñas, niños y adolescentes. Los servicios incluyen terapias físicas y de lenguaje, consultas con médicos especialistas, programas educativos y de integración social, además de acompañamiento emocional para las familias.

    El modelo de atención está diseñado para ver al niño de manera integral, no solo en el aspecto médico, sino también en lo emocional y social.

    Gracias a ello, muchas familias han encontrado en los CRIT un lugar donde sus hijos no solo reciben terapia, sino también motivación y esperanza.

    Respecto a los costos, la atención que se brinda en los CRIT es en gran medida gratuita o con cuotas de recuperación simbólicas, adaptadas a la situación económica de cada familia.

    La fundación no tiene como propósito lucrar, sino garantizar que todos los niños que lo necesiten tengan acceso a atención especializada. Lo que sí puede implicar un gasto adicional es el transporte desde los hogares hasta el centro más cercano, ya que en la mayoría de los casos son las propias familias quienes deben cubrirlo.

    Aun así, los CRIT han sido construidos en distintos puntos del país precisamente para estar lo más cerca posible de quienes requieren sus servicios.

    El Teletón es, en resumen, un esfuerzo colectivo que combina la generosidad de millones de personas, el apoyo de empresas, el trabajo de voluntarios y la confianza de las familias mexicanas.

    A lo largo de casi tres décadas, ha logrado consolidarse como un símbolo de solidaridad nacional, demostrando que la unión y la empatía pueden transformar vidas.

    El próximo evento en octubre de 2025 será una nueva oportunidad para seguir fortaleciendo este movimiento que, más allá de cifras y recaudaciones, representa la esperanza de miles de niñas y niños que cada día luchan por salir adelante.