Gran escándalo se ha generado a nivel nacional con la captura de un ex delegado de una delegación de la Ciudad de México en relación con lo que los medios han llamado “El Cártel Inmobiliario”.
Ese cártel consistía básicamente en que se otorgaron cientos de permisos de construcción que violaban la ley, a cambio de dinero. En pocas palabras, la corrupción a todo lo que daba.
El Cártel Inmobiliario estaba formado tanto por servidores públicos de la delegación como por empresas dedicadas al desarrollo inmobiliario.
Unas solicitaban permisos de construcción que violaban la ley a sabiendas y los otros se hacían de la vista gorda y entregaban los permisos a cambio de dinero.
En otras palabras, el Cártel Inmobiliario no puede existir sin desarrolladores inmobiliarios y servidores públicos corruptos.
Dada la captura del ex delegado, seguramente van a salir a la luz los datos de los involucrados, las operaciones que se llevaron a cabo y el monto del dinero entregado.
Por lo pronto andan prófugos varios personajes que participaron en el cartel inmobiliario que le comento, incluido el director de planeación que firmaba los permisos de construcción y uno que otro desarrollador inmobiliario.
Y de lo que le platico ¿le suena conocido?, ¿cree usted que en Mazatlán existe un Cártel Inmobiliario?
Es obvio que es una pregunta retórica. ¡¡Por supuesto que existe!! Y no solo eso, todos los involucrados en el boom del desarrollo inmobiliario que vive la ciudad, desde los empresarios que a eso se dedican (corruptos y no corruptos), el Alcalde actual y al menos los cuatro anteriores, el actual Director de Planeación y al menos los cuatro anteriores, los notarios públicos, las cámaras empresariales y los agentes de bienes raíces, saben quiénes integran ese Cártel Inmobiliario, tanto por el lado de los que están o han estado dentro del Gobierno municipal, como por el lado de los desarrolladores inmobiliarios.
Que quede claro. No digo que todos en el Gobierno municipal, ni todos los que están en el negocio del desarrollo inmobiliario formen parte de ese cartel. Reconozco que existen servidores públicos y desarrolladores inmobiliarios honestos y que hacen las cosas bien. Lo que digo es que existe y que todos los que andan en ese negocio saben quienes lo integran.
Solo así se puede explicar que se sigan otorgando permisos de construcción ilegales y que ni el Alcalde ni la Dirección de Planeación hagan algo para parar eso.
Veamos el ejemplo de los vecinos del Cerro del Vigía. Han acudido a todas las instancias legales posibles, como el Tribunal de Justicia Administrativa y Juzgados de Distrito, buscando detener una construcción que evidentemente es irregular y no han podido detenerla definitivamente.
El Director de Planeación tiene en sus manos, desde hace un par de meses, una solicitud de los vecinos para que se lleve a cabo una visita de inspección en el desarrollo inmobiliario cuestionado y hasta la fecha no se ha atrevido a hacerla.
El Alcalde sabe de esa solicitud y tampoco se ha atrevido a ordenarle al Director de Planeación que haga la vista de inspección.
Y la razón es muy sencilla. Si se practica esa visita de inspección saltarán a la vista las irregularidades y la dirección de planeación no tendrá más remedio que clausurar definitivamente la obra.
Así que, querido lector, por supuesto que aquí tenemos también un Cártel Inmobiliario y si no, ¿por qué cree que se han construido torres y torres de departamentos que no respetan ni siquiera el número de cajones de estacionamiento que deben tener ni los niveles o pisos autorizados por la ley?