Analizando el Índice del Estado Global de la Democracia publicado en mayo de 2025 pude corroborar lo que algunos politólogos han estado escribiendo con preocupación. La democracia en el mundo ha tenido una tendencia reduccionista, pocas son las democracias consolidadas en cinco décadas. El “democracy tracker” califica del 0 al 1, cuatro apartados o categorías que son importantes para el estudio de las democracias en cada país del mundo.
El desglose de las cuatro categorías y sus subcategorías son las siguientes: 1) Representación: elecciones creíbles, sufragio inclusivo, partidos políticos en competencia real, funciones parlamentarias y democracia interna o local. 2) Derechos: Acceso a la justicia, respeto a las libertades civiles, bienestar básico, igualdad en participación política. 3) Estado de Derecho: Independencia del Poder Judicial, bajos niveles de corrupción, aplicación de la ley, seguridad de las personas. 4) Participación: nivel de participación en comicios, compromiso cívico y organizaciones de la sociedad civil.
En 1975, Alemania .91 aparece como una de las democracias más sólidas del mundo, seguidas por las democracias del norte de Europa como Suecia .87, Noruega .82 y Finlandia con .81, Japón y Australia empatan con .78. Mientras que, en América del norte, los Estados Unidos alcanza .70, Canadá .74 y México apenas un .30, Venezuela nos duplicaba el puntaje con .66; Cuba, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú, Uruguay, España y China no eran consideradas democracias sino dictaduras o regímenes mixtos con una calificación de 0.
Diez años después, en 1985 España recobra el camino a la democracia vía una monarquía constitucional logrando .86, uno de los saltos más notorios en una década. Alemania, Suecia, Noruega, Finlandia, Australia, Japón se mantienen como democracias plenas con calificaciones por encima de los .80. Nuestros vecinos Canadá y Estados Unidos empatan en .74, mientras que México apenas aumenta unas décimas .36. Venezuela nos vuelve a ganar con .65. Pero dejan el autoritarismo y comienzan el camino por las nuevas democracias en América Latina países como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Uruguay.
Cuba, China, Chile, la gran mayoría de los países árabes y las repúblicas africanas se marcan con 0 puntos, características de las dictaduras.
Para 1995 el mundo da un viraje muy positivo a las democracias. Prácticamente todos los países de Europa alcanzan calificaciones superiores al .80, Alemania sigue como gran ejemplo mundial con .95, al igual que los países nórdicos y Australia con calificaciones sostenidas por encima del .82. Venezuela con .67 mantiene hasta ese año una calificación superior a México, que logra .46, Brasil se despega alcanzando un histórico .82, mientras que nuestros socios comerciales en Canadá y Estados Unidos se mantienen en .77 respectivamente. Chile deja la penosa lista de las dictaduras al igual que varios países del sur de África.
2005 mejora sustancialmente la calificación de los países de nuestro Continente Americano: Brasil con .86 supera a los Estados Unidos .78 y a Canadá .77, Chile con .91 se convierte en una de las democracias mejor evaluadas del mundo después de venir de la dictadura. En este año, México logra un .69 y Venezuela .50 comienza su caída ante la eventual dictadura que lo atraparía. Europa mantiene las más altas calificaciones por continente por encima de .85. En paso de consolidación, también las democracias del sur del Continente Africano.
En 2015 México retrocede a .61, lo mismo que varios países de América como Ecuador, Bolivia y Paraguay. Mientras que Canadá .79 y Estados Unidos .80 se mantienen, al igual que las democracias de Europa y los países nórdicos de .85 a 90, Nueva Zelanda y Australia van camino a convertirse en una de las democracias mejor evaluadas, mientras que África de nuevo cae como continente en prácticas antidemocráticas sobre todo por la falta de regulación y respeto a los derechos humanos, lo mismo que en Medio Oriente. Venezuela sigue en caída libre con .43 ante la falta de elecciones.
Entre 2016 y 2025 Estados Unidos cayó súbitamente hasta un .68 mientras que Canadá se mantuvo por encima del .80, México perdió puntos cayendo a .55 mientras que Venezuela es prácticamente considerada una dictadura con apenas un .23. En la valoración de las democracias mundiales cayeron muchos países como Brasil, Japón, Austria e Italia. Aún estamos lejos del fin de la democracia, pero hay múltiples señales de alerta. Se ha preguntado, amable lector: ¿qué pasaría si las democracias colapsan en el mundo?