10 de Mayo: las madres llegarán a la verdad

ALTOPARLANTE
11/05/2025 04:01
    Las madres buscadoras han pasado del lugar privado de madres a uno público de disputa de narrativas con el Estado, de lucha por sus familiares y por los derechos humanos. Juntándose con otras madres con hijos e hijas desaparecidas, han convertido el 10 de Mayo en un día de reclamo social y colectivo.

    El Día de las Madres es, para muchas personas, un día de celebración, de vida, de agradecimiento. Pero en México, desde hace muchos años, también es un día de lucha. Las madres de personas desaparecidas han tomado el espacio público para recordarnos la ausencia de sus hijas e hijos.

    Pero no sólo eso, nos recuerdan que en este país hay más de 127 mil personas desaparecidas, que es difícil seguir celebrando como si no pasara nada, volteando hacia otro lado.

    En la lucha por la memoria, la verdad y la justicia por las personas desaparecidas en México han sido las madres, hermanas, esposas y familiares que buscan a sus seres queridos quienes con una tenacidad incansable han hecho que la realidad de las desapariciones no sea olvidada.

    Gracias a ellas, el tema sigue presente en la conversación pública y sigue siendo una piedra incómoda en los zapatos de quienes gobiernan este país.

    Desde los años 70 y 80, las Doñas del Comité Eureka convirtieron este día -y muchos otros- en jornadas de denuncia. Frente a la narrativa oficial que negaba las desapariciones forzadas, ellas visibilizaron la ausencia, y sobre todo, señalaron la responsabilidad del Estado.

    El 10 de mayo de 1987, por ejemplo, se manifestaron frente al Campo Militar Número 1, lugar en el que sabían que habían estado muchas personas desaparecidas. Mientras el Gobierno afirmaba que estaban muertas, ellas insistieron -y siguen insistiendo- en hablar de sus hijos e hijas en tiempo presente.

    En 2012, las madres de personas desaparecidas del norte del País reactivaron esta fecha como parte del calendario de la memoria. Con la consigna “Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos, verdad y justicia”, pusieron nuevamente los rostros, las historias y las ausencias en el centro del País.

    Esta marcha se ha convertido en un espacio de encuentro, de abrazo colectivo, de solidaridad y de resistencia. Un espacio para decirles a las familias que no están solas, que esta lucha también es nuestra.

    Este 10 de Mayo, las madres convocaron a la décimo tercera edición de la marcha bajo los lemas: “Las madres llegarán a la verdad” y “las madres no se rinden”. Y sí, son ellas, las madres y los colectivos de personas buscadoras, quienes han guiado a este País hacia la verdad. Por eso, aunque una de las consignas de estas movilizaciones ha sido “Nada que celebrar”, hoy queremos invitar a celebrar su fuerza, su amor y su lucha.

    Estas madres han pasado del lugar privado de madres a uno público de disputa de narrativas con el Estado, de lucha por sus familiares y por los derechos humanos. Juntándose con otras madres con hijos e hijas desaparecidas, convierten este día que tradicionalmente es de celebración privada, en uno de reclamo social y colectivo.

    Celebrémoslas, sí. Pero no las demos por hecho. Porque lo que ellas hacen con amor, con dignidad, con el cuerpo entero, es una tarea que le corresponde al Estado.

    Celebrarlas también es exigirle al Estado que cumpla su deber: proteger a las personas contra la desaparición forzada, buscar a quienes faltan, identificar a los más de 72 mil cuerpos que mantiene en resguardo, y garantizar la seguridad de quienes buscan.

    Desde 2010, al menos 30 personas buscadoras han sido asesinadas o desaparecidas. Este dato no puede ser una nota al pie.

    En el marco del 10 de Mayo nos sumamos a las madres y su lucha, que es también nuestra, haciendo presentes a las más de 127 mil personas que nos faltan a todxs, todo el tiempo, y a quienes han sido agredidas, asesinadas o desaparecidas por buscar.

    Que sea un día de lucha, de memoria y de acción.

    La autora es María De Vecchi Gerli (@maria.devecchi), Oficiala de Verdad y Memoria de Artículo 19 Oficina para México y Centroamérica.