Secretaría de Salud detecta primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México
El caso se detectó en una niña de 3 años en Durango y se encuentra hospitalizada, en condición grave
La Secretaría de Salud del Gobierno federal informó la detección del primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México.
“El caso se presentó en una niña de 3 años de edad, residente en el estado de Durango. El 1 de abril el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, confirmó el resultado a Influenza A (H5N1)”, explicó en un comunicado.
Mencionó que la paciente recibió inicialmente tratamiento con oseltamivir y actualmente se encuentra hospitalizada en una unidad de tercer nivel en la ciudad de Torreón y su condición se reporta grave.
“Una vez confirmado el caso, se implementaron las siguientes acciones de manera inmediata: Notificación a la Organización Mundial de la Salud, de conformidad con el protocolo establecido para ello en el Reglamento Sanitario Internacional”, detalló.
“Salud: Se capacitó al personal de salud de los Servicios de Salud de Durango y Coahuila con relación a la guía nacional para la preparación, prevención y respuesta ante un brote o evento por influenza zoonótica en la interfaz animal-humano. Se iniciaron operativos de búsqueda intencionada de casos con sospecha de enfermedad respiratoria viral”, agregó.
“Semarnat-Conanp: Se realizaron recorridos y muestreos biológicos de aves silvestres y sinantrópicas en la zona de influencia aledaña al domicilio del caso positivo a influenza aviar A(H5N2), y se estableció un sistema de monitoreo permanente para la detección oportuna de otros casos similares en fauna silvestre que habita en el lugar”, abundó.
“La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, informó que hasta el momento no se han reportado unidades de producción comerciales afectadas por influenza aviar AH5N1 en ninguna zona del país”, señaló.
“No obstante, el Senasica continúa con las acciones de vigilancia epidemiológica activa, a fin de identificar oportunamente cualquier caso que pudiera presentarse, y de ser así, se implementarán los protocolos nacionales e internacionales correspondientes”, indicó.
“La Secretaría de Salud informa a la población: La OMS considera que el riesgo de salud pública de este virus para la población en general es bajo, por lo cual el consumo de carne de pollo o huevo bien cocidos no representa peligro para la salud del ser humano”, dijo.
La influenza zoonótica es una enfermedad que puede transmitirse de aves u otros animales a los seres humanos. explicó, y hasta el momento no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona.
Mencionó que la Secretaría de Salud cuenta con una reserva estratégica de 40 mil tratamientos de oseltamivir.
Ante el primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México, la Secretaría de Salud Federal pidió a la población:
Lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón o soluciones a base de alcohol al 70 por ciento.
Utilizar cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y ventilar espacios.
Cubrir la boca y nariz al toser o estornudar.
Lavar las manos antes de manipular alimentos cocidos y después de manipular alimentos crudos.
Cocer adecuadamente carne de pollo y huevo (mayor a 70°C)
No utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos.
Evitar tocar o acercarse a animales silvestres.
No manipular o recoger animales muertos.
No tocar aves o animales de corral enfermos o muertos por causas desconocidas.
Utilizar guantes, cubrebocas y ropa protectora si se trabaja en granjas o mataderos y se tiene contacto con aves u otros animales, sus productos y desechos.
Vigilar posibles datos de enfermedad o muerte anormal en animales de granja o traspatio y notificarlo inmediatamente a las autoridades
Por último, recomendó solicitar atención médica en caso de presentar fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón, enrojecimiento de ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado o alteraciones de la conciencia, posterior al contacto con aves u otros animales enfermos o muertos.