Piden al Municipio reforzar la vigilancia ante pesca furtiva de ostión de piedra en Mazatlán
Pescadores independientes y sin afiliación siguen operando sin permisos o regulación, detectaron miembros de diferentes cooperativas pesqueras
MAZATLÁN._ Ante la amenaza en que se ha convertido la pesca furtiva de ostión de piedra en Mazatlán durante su temporada de veda, buzos y pescadores artesanales llaman a las autoridades para reforzar la vigilancia en la franja costera donde se localiza esta especie de manera natural.
Un alto índice de actividad de pesca ilegal en esta especie es la que se han detectado los miembros de diferentes cooperativas pesqueras en el puerto, siendo en su mayoría perpetradas por pescadores independientes y sin afiliación, operando así sin permisos o regulación.
Así lo dio a conocer el presidente de la cooperativa Buzos y Pescadores Artesanales La Perla del Pacífico, Jorge Ramos Martínez, quien ante esta situación hizo un llamado a la autoridad para brindar una mayor atención para cuidar el desarrollo de esta especie.
“Casi todos los años vemos gente que no respeta la veda y muchos son mismos compañeros de aquí de Mazatlán, pescadores libres que no tienen cooperativa, es por eso que pedimos el apoyo del Municipio para que nos ayuden a vigilar”, dijo Ramos Martínez.
“Está muy largo aquí el litoral y la verdad ahorita si nos ocupamos del apoyo para poder que el ostión se reproduzca y llegue a una buena talla, un buen tamaño”, añadió.
Ramírez Martínez explicó que durante el periodo de veda, la captura de ostión de piedra está estrictamente prohibida ya que el molusco se encuentra en su etapa de reproducción y crecimiento.
Así mismo, añadió que aunque cuentan con cierto apoyo de autoridades para la vigilancia, en su mayoría el trabajo recae en los mismos pescadores, quienes poco pueden hacer ante esta situación.
“La verdad nosotros no tenemos muchos recursos para estar vigilando, los compañeros salen a pescar otras especies y se ha visto dos o tres personas que no están respetando”.
“Entonces pedimos que nos echen la mano para estar al pendiente de que no estén sacando”.
El líder pesquero añadió que al momento de buscar apoyo por parte de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, la dependencia los ha remitido nuevamente al Municipio, ya que la vigilancia de especies como el ostión suele quedar en segundo plano frente a otras como el camarón.
“Nosotros tenemos mucha necesidad de que se respeten las vedas para que haya un buen producto, pero es muy raro que la vigilancia entre a estas especies, ellos andan en el camarón, entre otras cosas, por eso pedimos el apoyo al Municipio”.
Ramos Martínez indicó que actualmente en Mazatlán existen solamente tres cooperativas autorizadas para la pesca de ostión de piedra, siendo esta Punta Tiburón, Punta Cerritos y La Perla del Pacífico.
Dichas organizaciones reciben permisos delimitados por zonas y coordenadas, bajo un sistema establecido por la Conapesca, donde todo lo que se capture se debe registrar y se renueva anualmente bajo muestreos biológicos que garanticen la sustentabilidad del recurso.
Ante la problemática de la comercialización irregular, Ramos Martínez también hizo un llamado a comerciantes y restauranteros para exigir a sus proveedores los permisos correspondientes y el origen del producto.
“Cualquiera que quiera vender ostión de piedra debe contar con un permiso de pesca vigente y una identificación que lo acredite como socio de alguna cooperativa”, expresó.
Ante la llegada de la temporada vacacional, Ramos Martínez detalló que el consumo de los mariscos incrementan significativamente por el turismo, reconociendo que el ostión es uno de los productos más solicitados.
Sin embargo, advirtió que durante esta veda el producto no se debe de vender, aunque existen los comerciantes que lo hacen bajo el argumento de que provienen de distintas zonas o que son de granja.
El líder de la cooperativa La Perla del Pacífico informó que a diferencia del ostión de piedra, el ostión de granja y el ostión de placer son dos especies que son alternativas válidas siempre y cuando se comercialicen bajo la normativa establecida.
Ramos Martínez informó que para poder diferenciar el ostión de piedra del resto, este tiene una concha más gruesa, es de mayor tamaño y su sabor es más intenso, por lo que si encuentra una de estas características en el producto que se vende, es mejor evitarlo.