Lamenta Obispo de la Diócesis de Mazatlán asesinato de paramédico de la Cruz Roja en Altata, Navolato

Belizario Reyes
13 julio 2025

Monseñor Mario Espinosa Contreras llamó a que se respete la vida de todas las personas

MAZATLÁN._ Tras llamar a que se respete la vida de todas las personas, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, dijo que es muy lamentable cuando las personas que tienen trabajos más altruistas son víctimas de la violencia como el paramédico de la Cruz Roja Mexicana privado de la libertad y asesinado en Altata, Navolato.

“Yo creo que el respeto es para todos, aunque naturalmente la gratitud nos mueve a valorar a las personas que tienen trabajos más altruistas, más generosos, de más caridad, de más donación y pues es también muy lamentable cuando ellos son víctimas de la violencia”, continuó Monseñor Espinosa Contreras.

También manifestó que siempre toda muerte es lamentable, de quien sea y siempre lo deseable es que todas las personas terminen su vida en su término natural, que no se adelante ese momento tan decisivo de la vida.

“Entonces siempre es una gran pena, una gran tristeza y pues debemos pedir a Dios que todos valoremos más la vida humana, su dignidad y su protección”, añadió.

Como se informó públicamente en su momento, cerca de las 20:00 horas del pasado 11 de julio el paramédico Obed Jair, de 25 años de edad, se encontraba en el malecón de Altata, durante su día de descanso, cuando fue interceptado por un grupo de hombres armados y horas más tarde lo encontraron con varias heridas por impactos de proyectiles de arma de fuego, por lo que fue trasladado a un hospital de Costa Rica, Culiacán, pero falleció en el trayecto.

Por ello la Delegación Sinaloa de la Cruz Roja Mexicana suspendió labores en Altata hasta que se garantice la seguridad de su personal.

En su mensaje al oficiar la misa de las 9:00 horas de este domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, en este puerto, expresó que se tiene la invitación de Dios de vivir lo fundamental de la fe, lo fundamental de la religión cristiana, que es la caridad con el prójimo.

“Eso es lo básico, lo fundamental y con lo que nos podemos santificar todos y todas, tratando de hacer el bien al prójimo y el prójimo es toda la gente con la que nos encontramos, los lejanos y los cercanos, los próximos y los remotos, todas las personas son nuestro prójimo y a todas las debemos ver con valoración, verlos con la dignidad humana que tienen, no menospreciar ni rechazar, sino respetar a todas las personas y hacerles el bien”, expresó.

“Hoy hemos leído esa hermosa parábola del buen samaritano, de ese hombre que estaba tirado en el camino, que había sido robado, golpeado y pasaron tres personas y dos no se detuvieron, nada más lo vieron y siguieron adelante, el que sí se detuvo fue uno que era extranjero, que era de una raza que no se veían bien con los judíos, sin embargo, se movió a compasión y se comprometió a curar a aquel hombre, a ponerlo en su caballo, a llevarlo a una hospedería y pagar por él, esa es la hermosa caridad cristiana, hacer el bien en la medida de nuestras posibilidades a todo hombre y a toda mujer y el que haga eso se va salvar porque eso es lo fundamental: la caridad con todos los próximos, pero especialmente con los más necesitados”.