Celebra Diócesis de Mazatlán el Jueves Santo con misa de la Última Cena del Señor y lavatorio de pies
Durante la ceremonia en Catedral, el Obispo Mario Espinosa Contreras encabezó la conmemoración de la institución de la eucaristía y el sacerdocio, acompañado por sacerdotes y fieles
MAZATLÁN._ Ante cientos de fieles, religiosas y sacerdotes que acudieron a la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, este Jueves Santo se celebró la misa de la Cena del Señor, la institución de la eucaristía y el sacerdocio, y se recordó el lavado de los pies por parte de Jesús a sus 12 apóstoles.
En la misa, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, recordó que en lo que es considerado como la Última Cena de Jesús antes de entregarse a la muerte, confió a la Iglesia el nuevo y eterno sacrificio, banquete pascual de su amor que fue la instauración de la eucaristía, que es ofrecer el pan y el vino en representación del cuerpo y la sangre del Señor.
“Concédenos que de tan sublime misterio brote para nosotros la plenitud del amor y de la vida, por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos, amén”, expresó.
Por su parte, el párroco y rector de la Catedral, Adán Pazos Sánchez, recordó que Jesús amó a sus discípulos al extremo.
“En el transcurso de la cena, cuando ya el Diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregarlo, Jesús consciente de que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla se la ciñó, luego echó agua en una jofaina y se puso lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se había ceñido”, explicó.
“Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: ‘Señor, ¿me vas a lavar tú a mí los pies?’; Jesús le replicó: ‘Lo que estoy haciendo tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde’. Pedro le dijo: ‘Tú no me lavarás los pies jamás’. Jesús le contestó: ‘Si no te lavo no tendrás parte conmigo’; entonces le dijo Simón Pedro: ‘En ese caso, Señor, no solo los pies sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: ‘El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies porque todo en él está limpio y todos ustedes están limpios’, aunque no todos, como sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo no todos están limpios”.
El Obispo de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa, encabezó el lavado de pies a 12 personas, hombres y mujeres integrantes de la Sección de Adoración Nocturna en el puerto, ayudado por el Padre Pazos Sánchez, recordando cómo lo hizo Jesús con sus 12 principales discípulos o apóstoles.
Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Mazatlán, Jaime Aguilar Martínez, manifestó a los presentes que ojalá contemplen este lavado de pies no nada más con una cuestión de alguien que le echan agua.
“Que descubramos nosotros que es el amor de Dios que nos interpela y nos llama para poder recibir su amor y su misericordia y ese amor y misericordia nos lo da hoy en tres cosas grandiosas y fundamentales: instituye la eucaristía que es el símbolo de lo que Él realizó en la cruz y en su resurrección, que para que alguien confiera esa eucaristía por eso instituyó el sacerdocio, que es muy necesario para la experiencia de este amor y misericordia de lavar los pies y que además tiene una consecuencia en el sacramento de la reconciliación”, continuó el Padre Aguilar Martínez.
“Pero que lo más maravilloso es lo que dijo: ‘Hagan lo que yo estoy haciendo’ y entonces lo que hace el Señor es mandamiento fundamental que nos dice: ámense como yo los he amado. ¿Y Él cómo nos amó?, Hasta el extremo... y nosotros estamos llamados hoy hacia ese amor extremo fundamentalmente a través de las bienaventuranzas”.
En la misa de la Cena del Señor de este Jueves Santo se adoró al Santísimo, que representa el Cuerpo de Cristo. También se bendijeron los frutos de la tierra y el pan que estaba en varios canastos y que se repartió a los fieles al salir de la eucaristía.
Este Viernes Santo en la Catedral se realizará la Liturgia por la muerte del Señor a las 17:00 horas, con lo que se recuerda la muerte de Jesús, posterior resurrección y ascenso glorioso al cielo de regreso con su padre Dios de quien vino a la tierra.