Brigada interviene en la tala de manglares protegidos en el Arroyo Jabalines en Mazatlán
Cuadrilla de trabajadores del Ayuntamiento corta ramas de mangle durante labores de limpieza, sin que hasta el momento se haya presentado una autorización federal
MAZATLÁN._ El Arroyo Jabalines amaneció este sábado con la actividad de una cuadrilla de trabajadores del Ayuntamiento realizando labores de limpieza y tala de mangle en un tramo cercano a las colonias Jacarandas y Villa Satélite, donde se removió maleza y ramas secas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la intervención directa sobre los manglares de la zona, a pesar de ser un ecosistema protegido por la ley.
Aunque los trabajos que se llevaron a cabo fueron manejados como una poda y no una tala del manglar como parte de una actividad de limpieza y mantenimiento de este espacio, se pudo observar que varios de los cortes realizados por los trabajadores fueron muy cerca de la raíz, lo que se acerca más a una tala que a una poda controlada.
Esta situación resalta debido a que la legislación ambiental mexicana establece que los manglares son especies protegidas y que cualquier intervención requiere de un permiso especial emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mismo que hasta el momento no se ha presentado públicamente.
Dicha jornada de limpieza duró aproximadamente una hora y media, abarcando solamente un tramo de entre 15 y 20 metros en cada costado del cauce, sobre las calles Zeus y Framboyanes, donde se retiró la maleza que ahí crecía, las ramas de algunos árboles, pero lo más discutible fueron los cortes en los manglares.
Otro dato a destacar es que, tras haber culminado los trabajos denominados de manera oficial como poda de mangle y limpieza, no se “cortó” ninguna de las ramas secas en las cuales un gran número de basura se mantiene acumulada.
El pasado 14 de agosto, la Alcaldesa Estrella Palacios Domínguez declaró que el Ayuntamiento ya había gestionado la autorización ante el nuevo delegado de la Semarnat en Sinaloa, Renato Ocampo, para poder intervenir en esta zona, de quién, según dijo, se obtuvo una respuesta positiva preliminar.
Sin embargo, ante la ausencia de un permiso oficial emitido por la dependencia federal, las acciones de este sábado quedan en un territorio legalmente incierto.
Paralelamente, el Gobernador Rubén Rocha Moya, en su más reciente visita al puerto, se comprometió a gestionar directamente con dicha dependencia la autorización necesaria, respondiendo ante la insistencia de los vecinos de la zona, que desde hace años exigen retirar parte de los manglares, argumentando que obstruyen el flujo de agua y agravan las inundaciones en temporada de lluvia.
La situación ha generado opinión dividida entre los habitantes tanto de Jacarandas como de Villa Satélite, donde un gran sector de la población insiste que los mangles son los responsables de que el agua se desborde durante las crecientes del arroyo, generando daños en viviendas y calles.
Por otro lado, también se encuentran los ciudadanos que han manifestado la inconformidad con esta poda, señalando que lejos de un problema, los manglares cumplen una función primordial para la absorción de agua y que han permitido la recuperación de un ecosistema que en los últimos años ha atraído diversas especies de aves, enriqueciendo la biodiversidad del lugar.
De esta forma, el Arroyo Jabalines se ha convertido en un punto crítico donde convergen intereses sociales, políticos y ambientales, generando el cuestionamiento con respecto a la legalidad en la intervención de este espacio.
Para saber
La Norma Oficial Mexicana NOM-022-SEMARNAT-2003 es la que establece las especificaciones para la preservación, conservación, aprovechamiento sustentable y restauración de los humedales costeros en zonas de manglar.
Esta norma tiene como principal objetivo el evitar la degradación de los manglares y asegurar su conservación y restauración, prohibiendo el relleno, desmonte, quema o cualquier acción que altere su hidrología natural.
Solamente se permiten obras o actividades compatibles con su conservación, como investigación científica, educación ambiental, ecoturismo controlado o pesca artesanal sustentable.
No obstante, la norma establece que, en casos de declaratoria de emergencia por autoridades de protección civil, se podrán realizar acciones que modifiquen temporalmente las condiciones de los humedales o manglares, para los cuales se requiere un permiso especial.