Diferentes versiones del póker
El póker es un juego que ha captado el interés de muchísimas personas a lo largo de todo el mundo. Hoy en día, es posible jugar en los casinos físicos o en casinos en línea. Lo interesante del póker es que hay una gran cantidad de versiones.
La baraja inglesa de 52 naipes está conformada por diferentes figuras: picas, corazones, rombos y tréboles. La primera carta, la más fuerte, es el As. Luego, del 2 hasta el 10, suben de valor, de manera ascendente, seguidas de la J (once), la Q (doce) y la K (trece). En el póker pueden jugar como mínimo dos personas y como máximo 9. El objetivo del juego es lograr la mejor clasificación de cartas en mano. La clasificación de cartas es, en definitiva, el juego que le ha tocado a cada jugador. Puede ser, por ejemplo, escalera real, póker, full, par, doble par, color o figura, o bien, escalera color. A cada jugador se le entregan cinco cartas, y quien tenga las mejores cartas gana la partida.
Estas reglas son comunes a todas las versiones del póker. Ahora bien, las cartas pueden repartirse de distintas maneras y las apuestas pueden hacerse en distintos momentos. ¿Cómo son los distintos tipos de póker? Entre el Texas Hold’em, el Omaha Hold’em, el póker 224, ¿cuál es el mejor?
El póker texas hold’em es una de las versiones más populares de los Estados Unidos. Algunos creen que es una de las versiones más entretenidas del póker. En los casinos, este estilo es el más solicitado por los jugadores, por lo que es crucial conocer sus particularidades.
En esta versión, se juegan una serie de rondas hasta que un jugador logra la mejor (o la última) mano y se lleva el bote total. Para determinar cuál es la mejor mano, es necesario aplicar el sistema de jerarquías de clasificación de cartas.
Se juega con un crupier o dealer (repartidor de cartas). Para definir quién será el dealer se reparte una carta. Quien obtenga la carta más alta será la persona designada con el botón. La mano comienza a la izquierda del botón. Luego deben definirse las blinds o ciegas, tanto la grande como la pequeña. El jugador a la izquierda del dealer paga la ciega pequeña, y el jugador que se encuentra a la izquierda del que paga la pequeña debe pagar la ciega grande. Según el valor de las ciegas, se define el valor de las apuestas.
El dealer debe repartir dos cartas a cada jugador. Quien comienza la mano es el jugador que se encuentra exactamente al lado de dónde se definió la ciega grande. Este puede decidir entrar en el juego, aumentar su mano o retirarse. Quien está a su lado izquierdo - siguiendo las agujas del reloj - puede decidir aumentar su juego o, de lo contrario, pagar. El dealer puede decidir retirarse, mientras que el de la ciega pequeña debe igualar las apuestas que se hayan realizado si es que quiere continuar dentro del juego. Esta situación es igual para el de la ciega grande. Debe igualar sus apuestas para jugar.
Una vez que todos los jugadores hicieron sus movimientos, las apuestas se colocan en el centro de la mesa, y comienza el primer flop. Esto significa que se colocan tres cartas comunitarias en el centro. El dealer debe quemar una carta y sacar tres cartas consecutivas comunitarias para todos los jugadores.
Luego, puede continuar la segunda ronda de apuestas. Allí los jugadores deben decidir si quieren continuar, apostar más o retirarse del juego. Nuevamente, las apuestas se colocan en el centro de la mesa. El dealer debe quemar otra carta y mostrar una cuarta carta comunitaria (turn). El juego se repite: deben aceptarse las apuestas para continuar, se colocan en el centro y el dealer debe quemar nuevamente otra carta y mostrar una quinta carta comunitaria que coloca en el centro (river). Una vez que las apuestas se hayan completado, los jugadores que continúan jugando deben mostrar sus cartas.
En este momento del juego, los jugadores pueden utilizar cinco cartas: pueden ser tres cartas comunitarias más sus dos cartas individuales, cuatro cartas y una comunitaria o las cinco cartas comunitarias. ¡La mejor mano gana el bote total!
Esta modalidad también es muy común. En esta versión se reparten 5 cartas a cada jugador y se realiza una ronda de apuestas. Después, los jugadores deciden si quieren aumentar sus apuestas, pagar para continuar o retirarse. Luego de este proceso, hay tres manos más de apuestas. En el momento de mostrar las cartas, gana quien tenga mejor clasificación de cartas.
Esta modalidad es un poco más simple que la anterior y muy popular. Es conocida como la “versión clásica”, y todo principiante debe conocerla.
En esta versión se reparten dos cartas a cada jugador, una cubierta y otra descubierta. Esta particularidad brinda información a los otros jugadores. Esto cambia la dinámica del juego tradicional de póker, ya que las apuestas no se basan en mera especulación, sino que es posible conocer las cartas que los demás utilizarán para armar su juego. Las rondas de apuestas se van sucediendo mientras en cada ronda se entrega una carta hasta llegar a 5. ¡Quien logra la mejor clasificación obtiene el bote total!
Una versión muy similar es 7 card stud. Su única diferencia radica en la cantidad de cartas que se entregan. En este caso, son siete y no cinco. Este es una de las formas más complejas del póker y no muy recomendable para quien esté comenzando. Sin embargo, puede ser extremadamente divertido para los jugadores experimentados.
En resumen, el juego es esencialmente igual, pero sus diferencias radican en la forma en que se reparten las cartas y cuándo apostar. Los jugadores que quieren mejorar sus habilidades deberían probar todas las modalidades del póker hasta encontrar cuál es la más entretenida. ¡A jugar!