Cierra Bad Bunny ‘la residencia’, un homenaje a su tierra Puerto Rico
El ciclo de 30 presentaciones es calificado como un fenómeno cultural, económico y político que deja huella en la isla de Puerto Rico; el último concierto contó con invitados como Marc Anthony, Jowell & Randy, RaiNao, Ñengo Flow, entre otros
El concierto final de la residencia ‘No me quiero ir de aquí’ de Bad Bunny en San Juan, Puerto Rico, reunió a una multitud dentro y fuera de El Coliseo de Puerto Rico (El Choli) y fue transmitido globalmente, marcando un cierre lleno de momentos destacados y colaboraciones inesperadas.
La velada del sábado, titulada “Una más“, se convirtió en la presentación en vivo más vista en la historia de Amazon Music en Twitch, con 340 mil espectadores, según reportó Rolling Stone.
El espectáculo, disponible durante 24 horas para su retransmisión, consolidó el fenómeno generado por la residencia de once semanas del artista puertorriqueño.
Desde el inicio del show, el cantante expresó gratitud y cercanía con su público, abriendo el evento con un mensaje.
“El show de esta noche no es solo mío, es de ustedes, es de nosotros, es de todos y todas, es de Puerto Rico”.
“Hoy celebramos lo que somos, y le mostramos al mundo nuestra energía única, sea que muchos no entienden hasta que la sienten”, dijo en su presentación.
Uno de los pasajes centrales fue la aparición de una serie de invitados que recorren distintas generaciones y géneros musicales.
Chuwi acompañó a Bad Bunny para interpretar “Weltita”, una colaboración habitual durante la residencia. Poco después, RaiNao se sumó en “Perfumito Nuevo” y la interacción entre los dos generó uno de los momentos más comentados de la noche tanto sobre el escenario como en redes sociales. Otro invitado, Dei V, se presentó para participar con su parte del tema “Veldá“.
La sección de música urbana tuvo un punto álgido cuando Jowell & Randy y Ñengo Flow se unieron para interpretar “Safaera”, clásico del reguetón contemporáneo, desde el escenario secundario La Casita.
Acto seguido, el dúo ofreció un medley con fragmentos de algunas de sus canciones más populares, como “El Funeral de la Canoa”, “Hey Mister” y “Salgo Pa la Calle”, retomando los sonidos que forjaron la identidad musical del género.
Arcángel y De La Ghetto compartieron el micrófono con Bad Bunny y Ñengo Flow para “Acho PR”, del álbum Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana, en una colaboración histórica.
Durante esta presentación, Ñengo Flow utilizó una camiseta con el número 4.645, en referencia a la cifra oficial de fallecidos por el huracán María, sumando así un componente de homenaje social al espectáculo.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la interpretación de “Preciosa”, tema escrito por el compositor Rafael Hernández Marín, en la que Marc Anthony subió al escenario para acompañar a Bad Bunny.
La canción, conocida como un himno de amor hacia Puerto Rico, fue recibida con aplausos y evocó una respuesta entusiasta del público. “Yo te quiero, Puerto Rico”, se pudo escuchar al cierre del tema, en una de las frases más compartidas tras el concierto.
Hacia el desenlace, Bad Bunny interpretó “Si Estuviéramos Juntos” acompañado solo por guitarra, en un segmento que destacó por la cercanía con los aficionados y el aura introspectiva del momento.
El cierre coincidió con el octavo aniversario del huracán María, tragedia que dejó miles de muertes y marcó un antes y un después en la isla de Puerto Rico.
Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, convirtió esta fecha en un acto de memoria colectiva y en un llamado a la resiliencia del pueblo boricua, denunciando a la vez la negligencia en la respuesta gubernamental.
‘La residencia’, un éxito económico
La residencia se distinguió desde el inicio por ser un espacio dedicado principalmente a los puertorriqueños: solo residentes locales podían acceder a las entradas presenciales mediante verificación de números telefónicos de la isla, sin embargo, el último concierto rompió esa barrera al ser transmitido gratuitamente en Prime Video, Amazon Music y Twitch.
El alcance de la residencia no solo se midió en aplausos, según estimaciones de Forbes, generó entre 186 y 250 millones de dólares, atrajo a más de 600 mil asistentes y creó más de 3 mil 600 empleos directos. Restaurantes, hoteles y comercios de San Juan vivieron un auge pocas veces visto, consolidando al espectáculo como un motor económico local.