En la lluvia se escribe
Un suspiro rompe el silencio de la noche.
Caen gotas somnolientas del cielo,
El olor del barro se refresca,
se rasga el telón del tiempo,
oscuras sombras fantasmales se pierden
en sus mismas sombras mojadas.
La noche resuella remembranzas
que el alma abriga,
constelaciones viven en el festín
de una memoria siempre prendida,
plasma el viento las imágenes,
las ideas retornan sin grilletes
tan libres como las alas del viento,
como los vuelos de los pájaros,
aquellos vagabundos
que duermen al anochecer
en verdes y distintas ramas.
La soledad se refresca bajo el almendro,
el minuto se mueve tembloroso
en el jardín del recuerdo,
en su paso espolvorea fragancia
sobre la sonámbula noche
que calla asustada
ante los decibeles de la lluvia.
En la lluvia se escribe
lo que llora el alma.