Viuda de policía de Rosario asegura que el tiempo pasa, pero el dolor sigue igual desde 2013
La señora Ampelia se asegura de que la memoria de su esposo no quede en el olvido y aclara que las autoridades aún no le dicen qué pasó el día del atentado
EL ROSARIO._ Para la señora Ampelia Sevilla, el tiempo ha pasado desde aquel 2013, donde su esposo David Vazquez y otros elementos de Seguridad Pública perdieron la vida en la que fue la base policial en la sindicatura de Agua Verde.
Mientras pinta las tumbas narra como enviudó en aquel lejano año, el cual refiere que sigue doliendo como aquel día en que recibieron la noticia del atentado donde los elementos fueron emboscados.
”Ya hace mucho tiempo y a uno se le hace que acaba de pasar, cuenta uno el tiempo y me pregunto hace cuánto fue”, dijo.
Sin despegar la mirada de la tumba que sólo alberga familiares de su esposo, argumenta: “Uno se consuela de perdida con venir a limpiar aquí, que de perdido esté limpio, que no se ponga olvidada la tumba”.
Reconoce que seguido acude a este sepulcro a consolarse, pues al quedar de camino a su casa llega por lo menos un ratito.
Tras tomar una respiración profunda reconoció que ha faltado claridad de parte de las autoridades desde aquel fatídico día hasta el día de hoy.
”Es increíble porque uno no espera eso, hasta ahorita no sabemos qué pasó, ahí se quedó, como nadie averigua nada, a nadie le interesa”, expresó.
Al escuchar el tema del apoyo de las autoridades para las familias de los agentes caídos, evidencia indignación ya que asegura ha sido nula al tener que sacar adelante, en ese momento, a dos pequeños de 2 y 4 años de edad que quedaron huérfanos de padre.
”El Municipio nunca quiso saber de nosotros, se escondía de nosotros, a mí me veían y parece que veían al diablo porque pensarían que les diría algo”, aseveró.
Pese a que los elementos perecieron trabajando, indicó que tuvieron dificultades en el pago de pensiones que se liberaron apenas hace dos años, pero con un apoyo muy bajo.
”Apenas llegó el respiro porque yo trabajaba todos los días en una taquería para poder salir adelante con mis hijos. Estamos orando para que no se les vaya a olvidar”, concluyó.