Pacers fuerzan Juego 7 tras aplastar al Thunder en una noche para la historia
Indiana dominó con autoridad y sueña con el título: Pascal Siakam lideró una ofensiva imparable, mientras Oklahoma City ya piensa en la revancha en casa
Los Indiana Pacers encendieron el Gainbridge Fieldhouse con una victoria resonante: 108-91 sobre el Oklahoma City Thunder, resultado que iguala la serie de las Finales de la NBA a 3-3 y obliga a un Juego 7, un escenario no visto en las Finales desde aquel legendario Warriors vs. Cavaliers de 2016.
El encuentro arrancó con un vaivén de liderazgos en el marcador, pero fue en el segundo cuarto donde Indiana apretó el acelerador. Con Pascal Siakam como estandarte —13 puntos en ese periodo— los Pacers se adueñaron del partido. Al medio tiempo ya tenían una ventaja de 22 puntos, la mayor en toda la serie.
La clave estuvo en el equilibrio: tres jugadores con doble dígito en puntos y seis en total que superaron las diez unidades. La defensa también brilló, limitando las alternativas del Thunder, especialmente desde la larga distancia.
El contraste en tiros de tres fue contundente: Indiana convirtió 9 de 24, mientras que Oklahoma apenas acertó uno de sus 11 intentos. Esa disparidad reflejó la falta de sincronía ofensiva de los visitantes, que terminaron el tercer cuarto con los ánimos desinflados.
Con una desventaja de 30 puntos al iniciar el último periodo, los Thunder decidieron guardar a sus titulares, priorizando el cierre de la serie en su casa. El séptimo partido se disputará el domingo en Oklahoma, donde se espera un escenario eléctrico y un equipo local que buscará sacudirse la mala imagen del Juego 6.
Si Indiana mantiene el nivel colectivo demostrado este jueves, podríamos estar al borde de una sorpresa memorable.