Ola de violencia en Culiacán deja muertes y heridas de víctimas colaterales

Noroeste/Redacción
07 febrero 2025

A más de cinco meses que estalló una pugna entre dos facciones criminales, los diversos enfrentamientos y ataques armados registrados en la capital sinaloense han alcanzado a personas ajenas a los hechos

La tarde del 30 de enero del 2025, Geovanna de 34 años, Jaime de 24 años y su hijo Iván de 1 año y 7 meses, sufrieron heridas de bala cuando se encontraban en el campo agrícola Paralelo 38, en la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiacán, como consecuencia de un enfrentamiento entre grupos criminales antagónicos.

La madre tuvo heridas por impacto de bala en el brazo, el padre las recibió en la pelvis, mientras que el bebé presentó una lesión por esquirla de bala en la mejilla.

Es el último de los registros periodísticos que se tiene de las víctimas colaterales en Culiacán por diversos enfrentamientos o ataques armados, en medio de una crisis de seguridad que se ha extendido en Sinaloa desde septiembre del 2024.

El 21 de septiembre del 2024, corporaciones de seguridad de todos los niveles de Gobierno protagonizaron un operativo en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, en un complejo departamental, el cual desembocó en una balacera en dicho inmueble.

Al finalizar dicho evento, el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, informó que resultaron tres personas abatidas.

Una de esas personas fue reconocida como Juan Carlos “N”, de 34 años de edad, quien perdió la vida tras impactarle una esquirla de bala, y cuya inocencia fue defendida por familiares y conocidos en redes sociales, por alegar que fue una víctima colateral de la balacera.

La noche del 24 de octubre, hubo una persecución y ataque armado sobre la Calzada Heroico Colegio Militar, al sur de Culiacán; fueron agredidos Jason de 24 años, y Yukhie Adaly de 22 años, ambos estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa. El varón perdió la vida en el lugar, mientras que la joven murió mientras era atendida en un hospital.

Por ese ataque también murió un hombre que estaba en la zona del estacionamiento de un supermercado y recibió un disparo de arma de fuego.

Durante la tarde del 13 de noviembre del 2024 se reportó una agresión a balazos a personal militar que realizaba recorridos de vigilancia en el sector El Barrio, al oriente de Culiacán, mismos que respondieron al ataque.

Producto de la refriega, dos jóvenes de 19 y 22 años de edad sufrieron heridas de bala y los elementos de seguridad los llevaron a un hospital.

En ese mismo mes, el día 22, un comando armado asesinó a balazos a un ex mando de la Policía Municipal de Culiacán, Benjamín Villarreal Guerrero, cuando se encontraba al interior de una cafetería en el sector Montebello, en la capital de Sinaloa.

Sin embargo, la agresión al ex jefe policiaco provocó la muerte de dos personas que se encontraban en el mismo establecimiento, a quienes identificaron como Julio y Arantza, ambos de entre 25 y 30 años de edad.

Para mediados de diciembre del 2024, el día 12, se registró una balacera entre presuntos bandos criminales antagónicos en la colonia Laureles Pinos.

El fuego cruzado dejó la muerte de dos mujeres en la zona, una de ellas identificada como María, que trabajaba en un puesto de tacos de cabeza en el sector.

Además de las dos víctimas fatales, una familia integrada por Juan de 49 años, Angélica de 40 años, Juan de 18 años y Ángel de 10 años; y Norma de 55 años, resultaron heridos por las balas.

En la colonia 5 de febrero, el 22 de diciembre Marcos salió a comprar tortillas a un local del sector, pero recibió impactos de bala derivado de un presunto enfrentamiento armado en las inmediaciones.

Durante la tarde el 7 de febrero del 2025, luego de más de dos meses internado en un hospital de Culiacán, perdió la vida.