Mujer detenida en el Hospital General de Culiacán denuncia delito ‘sembrado’; permanecerá en prisión

​​​​​​​​Humberto Quintero
20 septiembre 2025

La acusada asegura que fue amenazada por elementos de seguridad el pasado 17 de septiembre, cuando sucedieron los hechos, quienes presuntamente intentaron incriminarla; abogado pide entrevistar a militares que la detuvieron y citan a enfermera presuntamente involucrada

CULIACÁN._ La mujer vestida de enfermera que fue detenida por elementos de la Guardia Nacional en el Hospital General de Culiacán, tras presuntamente intentar atentar contra la vida de un paciente, denunció en audiencia de este sábado un intento de delito inventado en su contra.

Sandra, la mujer arrestada y señalada por las autoridades como responsable del hecho, declaró ser médica general por la Universidad Autónoma de Sinaloa, y que su relación con el Hospital General remonta a que ahí desarrolló su residencia pregrado, por lo que personal adscrito a este inmueble la conocen.

Sin embargo, de acuerdo con la administración del recinto, actualmente no tiene un compromiso laboral ni académico con el inmueble.

A partir de eso, defendió que tiene intenciones de especializarse en cirugías, por lo que el 17 de septiembre pasado acudió entre 10:00 y 11:00 de la mañana para auxiliar a médicos y enfermeras con el tratamiento de pacientes que estaban próximos a ser intervenidos o que ya habían sido intervenidos.

Aseguró que incluso los guardias del hospital la conocen, por eso es que pudo entrar por la puerta de personal y, por encargo de un médico, levantó las historias clínicas de pacientes heridos de bala.

Entonces llegó con el paciente Leonel, quien estaba internado y en calidad de detenido por portación de arma de fuego. Levantó su historia clínica y notó que se le había terminado la solución en la bomba de infusión continua que tenía, por lo que avisó a una enfermera llamada Carolina.

La enfermera cambió la solución y, según declaró Sandra, le entregó tres jeringas las cuales contenían suero, ketorolaco y antibiótico. Carolina le pidió a Sandra que monitoreara al paciente y fue entonces cuando le aplicó suero a través del catéter que tenía Leonel.

Sandra relató que el interno aquejó dolor y la vista nublada, por lo que fue con Carolina y esta le respondió que luego checaría, pero que ella ya podía irse. Ella metió las jeringas en una de las bolsas de la bata y se retiró.

Contó que al tratar de salir del hospital, la interceptaron elementos de la Guardia Nacional, quienes dijeron que “no dejen que nadie grabe”, le quitaron una tabla con anotaciones de las historias clínicas de los pacientes y las jeringas.

Entre cinco y seis agentes la metieron al baño de mujeres, quitaron la bata, le pidieron que levantara su blusa y metieron sus manos bajo el sostén como medida de revisión.

De ahí, manifestó que elementos de seguridad la acorralaron y le preguntaron si pertenecía a las facciones de Los Mayos o Los Chapos, ambas del Cártel de Sinaloa.

Al responder que no tenía relación con ningún grupo, le habrían dicho que le dejarían una bolsa con metanfetamina para “que no salga nunca de cárcel”.

Minutos después llevaron a la enfermera Carolina al baño e hicieron la misma pregunta, las acusaron de ser cómplices.

En su declaración, Sandra mencionó que luego llegó un policía estatal, reiteró la pregunta de a cuál facción pertenecían, a lo que insistieron que a ninguna.

Este elemento estatal les habría dicho que sembraría una bolsa con fentanilo “para que efectivamente nunca salieran de la cárcel”.

Después de eso, narró que entró otro militar y les preguntó “si trabajan con el MF”.

Tras estos interrogatorios, la mujer señaló que los elementos explicaron que ella sería detenida, mientras que tomarían a la enfermera como testigo, las grabaron para que dijeran que no las golpearon, le leyeron sus derechos como parte del proceso de detención y la retuvieron un par de horas en el baño del Hospital General.

Pasado ese tiempo, contó Sandra, la subieron a una camioneta de la Guardia Nacional, la habrían encerrado otro par de horas en este vehículo apagado y trasladaron a la Unidad del Ministerio Público cercana a la Central Camionera.

Aseguró que fue hasta las 19:00 horas que la llevaron a unas instalaciones de la Fiscalía General del Estado ubicadas sobre el bulevar Emiliano Zapata, donde se encuentra la Unidad de Investigación de Robo de Vehículo, y le permitieron comunicarse con su esposo.

Acusó que estuvo retenida en este inmueble hasta el pasado 19 de septiembre.

Como parte de la estrategia, el abogado de Sandra pidió debatir la vinculación a proceso el próximo miércoles 24 de septiembre a las 16:00 horas en la Sede Regional de Justicia en Culiacán.

Para esta nueva audiencia, el defensor pidió entrevistar a los militares que participaron en la detención, pero esto quedará a consideración de la FGE; por otro lado, citaron a la enfermera que habría estado involucrada en estos hechos.

El abogado también solicitó videograbaciones y el expediente clínico del paciente Leonel, supuesta víctima del intento de homicidio.

El litigante quiso evitar la prisión preventiva, bajo el argumento de que ella es madre con hijos en edad de lactancia, y propuso alternativas como la visita a la Unidad de Medidas Cautelares o visitas aleatorias de elementos de seguridad a su domicilio para descartar una posible huida.

Como respuesta, agentes de la Fiscalía General del Estado apuntaron que la mujer “es un riesgo para la comunidad”, así como para el paciente al que supuestamente intentó asesinar.

Por lo pronto, la Jueza Graciela Adriana Peraza García determinó dejarla en prisión preventiva justificada hasta que se discuta la vinculación a proceso.