Las visibles cicatrices de la guerra en Culiacán

Jesús Verdugo
06 agosto 2025

Por cambio de estrategias, hay puntos de revisión de autoridades militares o de la policía federal, que quedan abandonados, hasta que haya nuevas decisiones y puedan volver a servir; por lo pronto ahí quedan, como un recordatorio de la violencia que puede estallar a cualquiera hora y cómo sea

CULIACÁN._ Culiacán se ha convertido en un campo de batalla en el que las cicatrices aún no cierran y el duelo por la muerte de más de mil 800 personas es lo cotidiano.

La capital de Sinaloa se mantiene sitiada por miles de soldados fuertemente armados, que revisan minuciosamente a civiles como si los capos de la mafia no tuvieran ojos y oídos en cada esquina y evitar los retenes es tan fácil para ellos como recibir claves por radio.

En ese contexto se vive el agresivo cambio de estrategia del gobierno federal, que lo mismo ha dejado trincheras abandonadas en diversos puntos de la capital.

También son visibles las armadas con troncos o varas, lonas desgastadas y llantas viejas que sirven de puntos de control, pues la revisión era estricta pero sin resultados.

Ahora, olvidados, los puntos sirven de tiro al blanco, pues algunos impactos de bala lo confirman.

La postal del horizonte pareciera de algún reducto de medio oriente donde se libró alguna batalla incoherente y refuerza la sensación de vivir en un ciudad mutilada por el miedo y el cansancio, de un conflicto que no es nuestro, pero lo padecemos y sufrimos a diario, pues los muertos somos nosotros mismos.