Alma revive un dolor que la ha acompañado por 8 años: la ausencia de sus hijos Abraham y Ángel

Analiz Hernández
10 mayo 2025

La tarde del 11 de julio de 2017, en una reunión con amigos en La Cruz de Navito, Eldorado, los jóvenes fueron privados de su libertad; pide justicia, pero solo consigue el silencio de las autoridades

Cada 10 de mayo, mientras muchos celebran el Día de las Madres entre flores y abrazos, Alma revive el mismo dolor que la ha acompañado por ocho años, la ausencia de sus hijos Abraham y Ángel Ayala Cárdenas, de entonces 28 y 31 años de edad, quienes desaparecieron sin dejar rastro en un día que parecía ser como cualquier otro.

Ángel y Abraham fueron reportados como desaparecidos la tarde del 11 de julio de 2017, luego de que acudieron a una reunión con amigos en la comunidad de La Cruz de Navito, ubicada en el municipio de Eldorado, Sinaloa. Según los testimonios, ambos jóvenes fueron privados de su libertad en ese lugar, a plena luz del día, por individuos no identificados.

Alma relata que los hechos sobre lo ocurrido provinieron inicialmente de una de sus nueras, quien se encontraba presente durante los hechos junto a los amigos de los jóvenes. Ella fue testigo del momento en que los sujetos llegaron al sitio y se llevaron a Ángel y Abraham.

“Se los llevaron personas armadas, me imagino, estaban jóvenes mis hijos, y se los llevaron juntos a los dos, desde ese momento desconozco que haya pasado con ellos, y ya va para ocho años”.

Desde aquel momento, la incertidumbre, el dolor y la falta de respuestas se convirtieron en parte de su vida diaria, entre lágrimas, ella los recuerda todos los días, como la primera vez que se fueron.

“No tienes ganas de moverte, no te dan ánimos de nada, sientes pues que quisieras que la tierra te comiera mejor, no vives tranquila, tienes pesadillas, no duermes, es una angustia que nunca se te va a ir hasta que te mueras, y aún todavía no lo asimilo”

Aunque Alma presentó una denuncia ante la Fiscalía, nunca hubo avances significativos en la investigación. Durante años esperó justicia, pero solo encontró silencio. Fue hasta hace dos meses que decidió unirse a un colectivo de búsqueda, y aunque aún no encuentra a los suyos después de 8 años, encuentra consuelo al dar esperanza a otras, hallando los restos de hijos de otras madres.

“No vas a encontrar a los tuyos, pero vas a encontrar a otros y le vas a traer paz a otras familias, y pues si siento satisfacción de encontrar a otras personas que no son los míos, pero si te sientes bien, porque sabes que va a regresar a su casa esa persona”.

Hoy vive en carne propia el dolor de una madre que no sabe dónde están sus hijos, Ángel y Abraham. Conserva dos fotografías que se volvieron símbolo de su lucha diaria, impresas en las fichas de búsqueda del colectivo al que pertenece, con la esperanza de volver a encontrarlos.

“Ya de antes yo miraba eso y sentía feo, me dolía el alma también porque pensaba como mujer y como madre en esas personas, fíjate, les arrebataban a sus hijos y no quiero llegar a ese momento y hoy estoy en sus zapatos ahorita, es muy triste, que se haga justicia y que aparezcan las personas”.

Su voz, como la de miles de madres en México, clama por respuestas en un país donde la desaparición forzada se ha vuelto una tragedia cotidiana.

Este Día de las Madres, Alma no tiene flores, ni regalos, ni abrazos. En su casa, lo único encendido es una vela frente a un pequeño altar donde cada día les habla a sus hijos. Les dice que los ama, que no se rinde, que va a seguir buscándolos, aunque sea solo para encontrar sus restos. Solo así, dice, podría tener un poco de paz, esa paz que le arrancaron el día que se los llevaron.

En los primeros cuatro meses de 2025, en México han desaparecido 5 mil 147 personas, un promedio de 42 al día o 26% más que en el mismo periodo de 2024, en Sinaloa los casos han ido en aumento con poco más de mil 200 casos de personas desaparecidas, superando cifras históricas de hace 16 años.