Vuelos de la muerte: una herida abierta desde hace 50 años
El pasado 19 y 20 de julio desde Fundar, Centro de Análisis e Investigación, acudimos a Atoyac de Álvarez y a Chilpancingo, Guerrero, a la presentación de una investigación periodística impulsada por A dónde van los desaparecidos, sobre la “Lista Apresa” (1) un documento que se encontró en los archivos del colectivo Eureka y que se hizo público el año pasado con información sobre los llamados “vuelos de la muerte”. Al evento acudieron familiares de víctimas de desaparición forzada, así como sobrevivientes de la violencia vivida en la década de los 70 a manos del Ejército mexicano, y quienes en su mayoría tienen investigaciones abiertas en la Fiscalía General de la República.
La presentación de las conclusiones sobre la Lista Apresa en Guerrero, lugar que fue el laboratorio donde inició la represión estatal contrainsurgente que más tarde se extendería a otros estados del País, es relevante porque fue uno de los estados con el mayor número de víctimas de desaparición forzada, y los hallazgos que arroja la investigación periodística podrán ser de utilidad para impulsar una nueva línea de búsqueda sobre el posible destino y paradero de algunas de las personas desaparecidas en la misma época.
En una carta de fecha del 26 de mayo de 2004 dirigida a la señora Rosario Ibarra de Piedra, madre del desaparecido forzado Jesús Piedra Ibarra en el año de 1975, firmada con el seudónimo de Benjamín Apresa, destaca que se hace llegar una lista con el nombre de personas que fueron detenidas, ejecutadas y posteriormente arrojadas al mar por el propio Estado mexicano.
En la misma carta, el firmante Apresa señala tener conocimiento de esos hechos porque estuvo asignado a la Base Aérea Militar número 7, en Pie de la Cuesta, Guerrero, bajo el mando del capitán Francisco Javier Barquín Alonso durante el año de 1974. Sin embargo, la investigación de A dónde van los desaparecidos revela que posiblemente el nombre puede ser un seudónimo que utilizó Gustavo Tarín Chávez, quien fuera militar y testigo protegido en juicios por narcotráfico contra los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós Hermosillo, quienes antes de morir fueron señalados como los principales responsables de ejecutar los planes de operación militar que generaron prácticas de terror y de violaciones graves a derechos humanos en los años 70 en el estado de Guerrero.
El anexo adjunto a la carta contiene la lista a la que hace referencia, cinco páginas con el nombre y el seudónimo de 183 personas que fueron detenidas y posteriormente desaparecidas, la gran mayoría originarias de Guerrero, aunque se incluye a personas detenidas en otros estados; en el documento también se observa la fecha y lugar de detención de las personas y la unidad o área que posiblemente intervino en la detención. Parte de los hallazgos de la investigación periodística ha permitido afirmar que la tipografía que se observa en esta lista es similar a la utilizada en los documentos oficiales de la época emitidos por el propio Ejército mexicano.
De acuerdo con el contenido de la carta firmada por el alias de Benjamín Apresa, dichas personas pudieron haber sido víctimas de la práctica conocida como “vuelos de la muerte”, un método de exterminio conocido y popularizado durante la dictadura argentina en los años 70 y 80, consistente en arrojar personas al mar desde aeronaves militares, muchas de ellas consideradas opositoras al régimen de gobierno, como una forma de borrar todo rastro o huella que pudiera delatar la participación del Estado en su desaparición. Con ello, haciendo prácticamente imposible la localización de las víctimas de esta práctica, y que fue replicada en países como México.
Esta hipótesis sobre el posible destino de algunas víctimas de la época también fue planteada en la sentencia 565/2018 del Juzgado Noveno de Distrito con sede en Irapuato, Guanajuato, emitida en agosto del año pasado (2024) por las múltiples omisiones en la investigación penal de la desaparición de Rosendo Radilla Pacheco. La resolución refiere a que existen “numerosos testimonios de ex militares que trabajaron en la Base Aérea Militar Número Siete de Acapulco, Guerrero, [que] confirman la existencia de esta práctica. Los testigos describen cómo las víctimas, a menudo con los ojos vendados y las manos atadas, eran trasladadas a la Base, ejecutadas con disparos en la nuca, y luego arrojadas al océano desde un avión” (2). En la misma sentencia se ordena investigar dichas prácticas como una posible línea de investigación e hipótesis de búsqueda para determinar el paradero de las personas desaparecidas en la década de los 70.
El hallazgo de la “Lista Apresa” revelado por el portal A dónde van los desaparecidos pone sobre la mesa la importancia de explorar una línea de investigación sobre casos de desaparición de la época que debe ser indagada con urgencia por parte de las autoridades a cargo de las diversas investigaciones.
A 50 años de ocurrida aquella práctica de terror realizada por el propio Estado, a través de miembros del Ejército Mexicano y de las fuerzas de seguridad pública, aún siguen vivas esposas, madres, hijas e hijos que siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos y quienes aún claman verdad y justicia. Por más de cinco décadas han exigido al Estado mexicano reparar dignamente el sufrimiento causado por funcionarios públicos, cuya cadena de mando llegaba hasta el difunto ex presidente Luis Echeverría. Y es obligación del Estado reconocer el terror y el impacto que durante cinco décadas y en más de tres generaciones han dejado los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado en contra de poblaciones campesinas que solo buscaban mejores condiciones de vida y el acceso a sus derechos.
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La autora es Natalia Pérez Cordero, investigadora en el programa de Derechos Humanos y Lucha contra la Impunidad de @FundarMexico.
1. A dónde van los desaparecidos, Se descubre lista con 183 nombre de posibles víctimas de vuelos de la muerte, 7 de agosto de 2024, disponible aquí: https://adondevanlosdesaparecidos.org/2024/08/07/se-descubre-lista-con-183-nombres-de-posibles-victimas-de-vuelos-de-la-muerte/
2. Juzgado Noveno de Distrito con sede en Irapuato, Guanajuato, Juicio de amparo 565/2018, p. 7, disponible aquí: https://fundar.org.mx/wp-content/uploads/2024/08/Version-Publica_AI-565-2018_Rosendo-Radilla-Pacheco_21082024.pdf