Los cimientos de la vida
Los cimientos son la parte más importante de cualquier construcción, pues constituyen la base que sostendrá todo el edificio que se levante sobre ellos.
En verdad, en cualquier obra que se inicie, sea construcción material, afectiva, emocional, intelectual, empresarial o moral, el inicio o cimiento es la parte fundamental para poder aspirar a una vida con propósito, contenido, finalidad y sentido.
Desde la antigüedad, los más grandes pensadores, filósofos y pedagogos insistieron en la necesidad de educar desde temprana edad a los hijos y alumnos, para sembrar en ellos el germen de la virtud, bondad, generosidad, filantropía, amor y felicidad.
Platón, en su diálogo sobre la República, del año 370 antes de Cristo, recoge ésta y más enseñanzas sobre la justicia, el arte, la moral, la sociedad y la política, en diez compactos y estructurados libros.
Señaló: “Saben que el comienzo es la parte más importante de cualquier obra, especialmente en el caso de una cosa joven y tierna; pues en esa época se forma el carácter y se graba mejor la impresión deseada”.
Prosiguió: “¿cometeremos el desatino de permitir que los niños oigan cualquier historia que pueda inventar cualquier persona, y que sus mentes reciban ideas que en general son lo contrario de aquello que deseamos que ellos tengan cuando crezcan?”
El filósofo agregó: “No podemos permitirlo... cualquier cosa que la mente reciba a esa edad puede volverse indeleble e inalterable, y por tanto es sumamente importante que las historias que oyen los pequeños sean paradigma de pensamientos virtuosos”.
Concluyó: “Entonces nuestros jóvenes morarán en una tierra de salud, entre bellas vistas y sonidos, y recibirán lo bueno en todo, y la belleza, emanación de obras gráciles, se introducirá en ojos y oídos como una brisa saludable”.
¿Construyo firmes y saludables cimientos?