La rana en el jacuzzi
Tal vez conozcas y, si no, te presento la fábula sobre la rana en agua hirviendo. Consiste en dos escenarios: 1) hay una olla con agua hirviendo, a la cual la rana saltó a su interior, pero inmediatamente brincó para salir al sentir el tremendo golpe de quemazón; 2) hay una olla con agua fría que acaba de colocarse sobre el fuego; la rana saltó dentro y se acomodó en la frescura del agua, nadó y disfrutó ahí su vida y tiempo, mientras el agua se templaba poco a poco, hasta que se calentó al máximo y la rana murió dentro de la olla.
Esta fábula es utilizada para retratar variadas situaciones en la vida, por ejemplo, para analizar riesgos en nuestra seguridad e integridad; para situaciones de violencia, ya sea en parejas, familiar, sexual, laboral, etc., y como una enseñanza infantil de vida, pero en el fondo, el mensaje núcleo es el mismo: cuidado con conformarse o acostumbrarse o dejar pasar ciertas acciones o ser indiferentes o creer que estamos bien y todo está normal.
Esta fábula también servirá aquí para retratar la situación política, social y de derechos humanos en la que México está actualmente ubicado. El reparto es el siguiente: 1) La olla con agua es México y también todos aquellos actos, políticas, decisiones, normas, declaraciones, omisiones de todo el aparato estatal, político y gubernamental; 2) La rana eres tú, yo, tu familia, amistades y cualquier persona en la sociedad mexicana. Un dato importante: en medio de esta historia, el fuego bajo la olla lo controla ese mismo régimen estatal-político-gubernamental.
Este régimen se integra por personas diputadas y senadoras del Congreso federal, la Presidenta de México, sus secretarias y secretarios, tu gobernador o gobernadora, diputadas y diputados en tu estado, partidos políticos, personas juezas, magistradas y ministras en los poderes judiciales estatales y federal, organismos (supuestamente) autónomos como comisiones de derechos humanos, y cualquier otro ente estatal con facultades jurídicas para determinar cuestiones de interés público.
Ahora bien, ¿qué está pasando actualmente en México? Este régimen político-gubernamental, conformado principalmente por el partido Morena, ha ido tomando mucho poder desde las elecciones de 2024 para controlar prácticamente todo espacio público e institucional, ¡¡pero también nuestros espacios privados!!
Junto con otros partidos, tiene súper mayoría para cambiar la Constitución mexicana como cambiar de playera; ha desaparecido organismos autónomos como, por ejemplo, el instituto que se encargaba de la transparencia y acceso a información en poder de las autoridades, información que no es propiedad de éstas sino de todas y todos; solamente esas autoridades la producen, gestionan y archivan, pero no les pertenece, sino al contrario, nos deben rendir cuentas plenamente, a cada minuto de su gestión y con cada acto que hagan, ni más ni menos.
Pero también han cooptado otros organismos que formalmente deberían ser autónomos, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y organismos estatales en esta materia, lo cual es sumamente grave ya que son quienes deben analizar y determinar si una autoridad violó tus derechos, por ejemplo, contra tu libertad o integridad. Es decir, ahora este régimen es juez y parte. Él mismo viola derechos y él mismo se investiga. Seguramente ya sabrás cómo resolverá.
En el mismo sentido, con la reforma judicial de 2024-2025, este régimen político-gubernamental ha querido lograr un control en los poderes judiciales (juzgados, tribunales y Suprema Corte). Y no es que los poderes judiciales, o los organismos de transparencia, por ejemplo, sean o hayan sido perfectos y se defiendan ciegamente; no se trata de caer en “análisis” simplistas de buenos y malos, blancos y negros; pero tampoco se debe pretender curar una enfermedad en el estómago con quimioterapias para el cáncer. Es decir, no se solucionan problemas, generando otros problemas más grandes, pero disfrazados de buenas intenciones.
Con este control político-gubernamental, recientemente hemos observado actos sumamente preocupantes y regresivos contra nuestras libertades. Por ejemplo:
1) Autoridades electorales están sancionando y eliminando publicaciones, como notas periodísticas o simples “tuits” con opiniones o reacciones, alegando violencia política contra mujeres servidoras públicas o candidatas; aquí un resumen de esta situación.
2) Gobiernos y congresos estatales que han propuesto y/o aprobado normas penales, tan ambiguas y amplias, que en su aplicación pueden imputar delitos a periodistas, medios de comunicación y a cualquier persona, como tú, que publique en redes sociales algún mensaje crítico e incómodo al régimen; por ejemplo, en Puebla, Sinaloa, Michoacán, Aguascalientes.
3) En el Congreso federal, se están aprobando reformas y leyes en materia de seguridad que permitirán vigilancia y espionaje por parte de fuerzas armadas, o en materia de telecomunicaciones que también van en contra de nuestra privacidad y libertad de expresión.
Todo lo anterior es un brevísimo pincelazo de lo que está ocurriendo en México en relación con nuestros derechos. Sin olvidar los gravísimos problemas diarios de violencia, impunidad, homicidios o ejecuciones, desapariciones, torturas, detenciones arbitrarias y mayor poder militar.
Si estás leyendo esto y no es nuevo para ti porque eres alguien que da seguimiento al acontecer político y social del país, está perfecto. Debemos seguir escribiendo, hablando, exigiendo, protestando y disputando las narrativas oficiales y nuestros derechos. Hoy más que nunca, debemos seguir alzando la voz, dejando testimonio y no ceder más espacio.
Si estás leyendo esto y te despertó curiosidad y preocupación, está excelente; por favor, sigue informándote mucho, no dejes de seguir los asuntos públicos, las normas que aprueban los congresos, los actos que realiza tu gobernador(a), las resoluciones de los poderes judiciales, el actuar de los organismos de derechos humanos, etc.
Dentro de poco podrías estar bajo un proceso penal por publicar críticas en tus redes sociales o podrías ser espiada o vigilado en tu ámbito privado. El agua en la olla ya se ha calentado considerablemente, y la rana podrá sentir que está dentro de un jacuzzi, cómoda y relajada; ¡¡pero el agua sigue calentándose cada vez más! Si no reaccionamos en este momento, si desde la sociedad no actuamos, protestamos y rechazamos todo esto, pronto será demasiado tarde y, como la rana, morirán nuestros derechos y junto a ellos, moriremos dentro de la olla.
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El autor es Luis Moreno, coordinador de defensa, Article 19 México y Centroamérica.