Ignominiosas
Tenemos que coincidir en que el gobierno de Claudia Sheinbaum trabaja con estrategia en todos los campos, para detonar el desarrollo con bienestar social. Cuando se trabaja por la transformación, no faltan obstáculos a sortear.
En su mayor parte, esas “piedras en el camino” las ponen las fuerzas conservadoras de derecha, las mismas que abandonaron a las clases sociales a su suerte, durante aquellos gobiernos conservadores y corruptos del pasado.
Como sabemos, los gobiernos prianistas sólo trabajaban por su propio interés, ignorando la problemática social; esa fue la constante, en especial por parte de un partido que tiene los días contados y vuela a desaparecer del ámbito nacional.
En su desesperación, busca atraer la atención de los ciudadanos recurriendo a burdos espectáculos en la Cámara de Senadores. A falta de iniciativas de leyes que favorezcan a los ciudadanos, el presidente del PRI se presenta como un desaforado pugilista.
El pueblo de este país rechaza toda actitud fuera de los cauces racionales. Los actos que ha venido escenificando la rezaga que queda de ese partido, una cauda de personajes que tienen fama pública de corruptos, sin cara para presentarse ante los electores a pedir su voto, ofende a los ciudadanos.
Para los electores esa actitud fuera de tono constituye un descaro inamisible. Podemos decir, con contundencia, que el PRI va que vuela a perder su registro en la contienda que viene, precipitado su ocaso gracias al personaje atrabiliario que lo representa y la cauda de amanuenses, con trayectorias políticas ignominiosas, que lo acompañan.
Los ciudadanos están muy politizados y rechazan a personajes políticos corruptos, que pretenden pasarse de listos, mandándolos al basurero de historia política, para nunca más permitirles que sigan haciendo escarnio del poder otorgado por los electores.
Y es que el pueblo los conoce, puesto que sufrió en carne propia su autoritarismo, ejercido con total impunidad, como si no hubiera leyes en este país. Ante esa actitud cínica y gansteril, el pueblo les va a dar su medicina, mandándolos al ostracismo político, de donde nunca debieron haber salido.
La mejor fórmula para terminar con esa clase de políticos la van a aplicar los ciudadanos, castigando a esa mafia de políticos atrabiliarios, quienes, con sus actitudes gorilescas, se equivocan rotundamente. Las cosas han cambiado, no son los tiempos en que esos partidos políticos tenían el sartén por el mango.
Con el pueblo no se juega y, a corruptos trogloditas, como el actual dirigente del partido político tricolor, los sabrá poner en su lugar en las próximas elecciones.
En contraste a esa desesperación prianista, vemos en el país una efervescencia política. Esto es alentador porque claramente el pueblo toma con optimismo la actividad de su Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, quien viene imprimiendo su propio sello en apoyo a los que menos tienen y atendiendo a todas las capas de la sociedad por igual.
Por eso vemos el optimismo en el rostro de los ciudadanos, en los pueblos que visita todas las semanas, buscando sacar al mayor número de la pobreza. Ya se cuenta con sustantivos avances al haber sacado de la pobreza a 13 millones de mexicanos, algo certificado por el INEGI.
Estos resultados de la actual política económica son sumamente alentadores para la sociedad. Son hechos contundentes, avances que no se pueden desdeñar con infundios que la oposición esparce diariamente.
La gente percibe ese bienestar en su vida diaria, no se habla de posibilidades, son hechos no palabras. Por eso afirmamos que el país marcha bien, pese a los contratiempos que se presentan eventualmente.
De lo que debemos estar seguros es que la estrategia implementada por el gobierno de la cuarta transformación marcha bien, eso da fortaleza al pueblo para tener seguridad en su futuro, y que el progreso del país marcha para alcanzar un desarrollo económico y social en todo el territorio nacional.
Las iniciativas de la actual administración, para detonar el desarrollo y el bienestar, siguen su marcha ascendente, cumpliendo sus metas al pie de la letra.
Los planes de desarrollo que se tienen avanzan a su consecución, su realización viene resultando exitosa en toda la geografía nacional, se tiene el equipo adecuado para llevar los planes a buen puerto.