Expectativas
Vivimos en un país con grandes recursos naturales, rico en minería, pesca, agricultura y ganadería. Aún en la minería (industria sobreexplotada por los colonos españoles durante tres siglos ininterrumpidos) contamos con importantes fondos mineros, que siguen produciendo grandes volúmenes de oro, plata y otros minerales.
La ganadería, la agricultura y la pesca son recursos básicos para el desarrollo en el país. Pero, aún más valioso que los recursos naturales, es el fecundo trabajo de su pueblo, que se distingue por su laboriosidad y generosidad a toda prueba. Incluso, ante infortunios, sabe afrontarlos con entereza y gallardía, sin arredrarse.
México es reconocido en todas las latitudes del mundo.
Lo anterior le da certidumbre al pueblo de este país. Hay en el pueblo una fortaleza inquebrantable, una voluntad para salir airoso, sin el mínimo desánimo, en todas las circunstancias. Así es la idiosincrasia de este pueblo que ama la libertad y la justicia por sobre todas las cosas. El patriotismo mexicano es reconocido en todo el mundo, lo reiteramos con orgullo.
Los mexicanos cuentan con valores de una gran dimensión. Con una herencia de lucha a favor de las libertades políticas y el bienestar de sus habitantes. En la actual coyuntura política vemos grandes expectativas de consolidar la democracia y equidad, dos pilares fundamentales para alcanzar estadios superiores de progreso de nuestro país. Vemos cada vez con más objetividad afianzarse estos ideales progresistas en el horizonte del país.
Durante largo tiempo, hemos estudiado el comportamiento de la economía nacional y nos hemos dado cuenta de que, en la actualidad, existen buenos indicadores que permiten deducir optimistas expectativas en el futuro, para alcanzar resultados en la economía del país. Con el Plan México vemos que se va a reactivar la economía nacional y, por lo mismo, el desarrollo del país.
Vamos a ver resultados en corto tiempo. El Plan México tiene bases firmes para detonar el progreso en las distintas regiones del país, recuperar la industria petrolera y energética -revirtiendo el desmantelamiento intentado en décadas pasadas-, modernizar los puertos y las vías de comunicación, a la vez que se mejoran los salarios y condiciones de vida de las clases laboriosas del país.
Sin mucho rebuscamiento, no vemos nada que estorbe el desarrollo del Plan México, hay condiciones que dan certidumbre en consolidar sus objetivos en el corto plazo, sus expectativas son halagadoras en el contexto nacional.
Lo más importante es que existe una sobresaliente dirección del país por parte de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien se ha ganado el respaldo del pueblo, mostrándole su profunda simpatía en las giras que mantiene, semana tras semana, por diversos estados de la República. Este contacto directo con su pueblo es un elemento que vigoriza la confianza en los planes que viene impulsando a lo ancho y largo del país.
El liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum es, en medio de la crisis de otros liderazgos en el mundo, una de las más grandes fortalezas que tiene la política, tanto interna como externa, de México.
Lo hemos dicho reiteradamente: el pueblo no se equivoca en sus expectativas, en el desarrollo que viene impulsando con mucha entereza la Presidenta Sheinbaum, todos sus afanes van a redundar en bien del pueblo.@yahoocon.mx