Dicasterio de misericordia

Rodolfo Díaz Fonseca
13 septiembre 2025

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe es el departamento que antiguamente recibía el nombre de Santo Oficio, y mucho antes, la Inquisición. Dicasterio es un término que proviene del griego y significa tribunal o corte.

Tradicionalmente la presidía un clérigo riguroso, no tanto como Tomás de Torquemada, ni como el Gran Inquisidor de Dostoievsky, pero sí del estilo del cardenal Ratzinger.

El Papa Francisco dio un giro radical al prefecto de ese organismo al nombrar a Víctor Manuel “Tucho” Fernández. El escritor español, Javier Cercas, le preguntó a qué se dedicaba hoy el Santo Oficio. Fernández respondió: “Históricamente, el Santo Oficio buscaba preservar la integridad de la fe, impedir que se cometieran errores doctrinales. Y, claro, es verdad; en su momento llegó a extremos terribles, como el de Giordano Bruno, quemado vivo en la hoguera, o como los de la Inquisición española, solo superada en maldad por la Inquisición calvinista, mucho peor que la nuestra”.

Añadió, contra el Modernismo teológico, “funcionó casi como un servicio de inteligencia, como un sistema de control; no se quemaba ni se torturaba a nadie, como en tiempos de la Inquisición, pero también era una fuente de sufrimiento y de miedo”.

Recordó una homilía suya, donde expresó: “por desgracia, muchas veces en la Iglesia nos hemos dedicado a poner etiquetas: Éste tiene este defecto, éste tiene tal otro, el de más allá ha cometido tal error; o a hablar de quién puede comulgar o quién no, de a quién se le puede perdonar y a quién no... Nos hemos puesto a clasificar a los seres humanos y nos hemos olvidado del valor inmenso que tienen al margen de cómo haya sido su comportamiento”.

Cercas lo interrumpió, concluyendo: “A poner la moral por encima de la misericordia”.

¿Soy misericordioso?